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Jo qué noche

San Lorenzo concede cien deseos por hora

Una perseida fotografiada desde Cúber. Antoni Celià

Nunca unas lágrimas habían suscitado tanta expectación. La lluvia de meteoros registrada en su mayor actividad la madrugada del 13 de agosto, conocida como "lágrimas de San Lorenzo" en recuerdo al santo, fue la principal atracción de la noche del miércoles en el Observatorio Astronómico de Costitx. Año tras año, el planetario organiza visitas gratuitas a sus instalaciones con previa reserva para poder asistir a una explicación sobre la lluvia de perseidas. Este año la actividad ha resultado normal: unas cien perseidas de media por minuto.

Las reservas se agotaron días antes de la noche mágica, aunque luego no todos los que reservaron acudieron. El director del Observatorio, Salvador Sánchez, explicaba que "este año haremos tres días más de explicaciones al público y observación de perseidas", y es que hoy, mañana y pasado el planetario también abrirá sus puertas.

Para las familias, las parejas, con los amigos o en solitario

Las charlas al público se daban en una sala de proyecciones de 360 grados con un techo abombado. Esperança Cabanellas, de 24 años y residente en Palma, asistió a la sesión de las doce y media con ocho amigos. "Hace ya unos cuatro años que vengo", comentaba. "El año pasado tuve problemas para ver la lluvia de estrellas por la Superluna, pero hoy espero poder verlas bien".

La noche de las Perseidas es un evento para vivir en familia, en pareja o con amigos. Tumbarse en el suelo al aire libre en el planetario puede resultar también un ejercicio de relajación interesante para los solitarios. Casi todos los que acuden, sea la primera vez o no, gritan emocionados cada vez que consiguen divisar una lágrima, y por lo tanto pedir un deseo. Los que mejor lo pasan son los niños. Algunos cuentan una a una todas las lágrimas que consiguen ver. Aunque estaba prevista una mayor actividad entre las dos y las cuatro de la mañana, "la más brillante que vimos la madrugada del jueves fue alrededor de las seis de la mañana", apuntó Sánchez.

Miquel Ferrer, residente en Pollença y de 25 años, acudía con una amiga por primera vez. "El año pasado no pude venir, y no sabía lo que eran las perseidas, pero ahora lo estoy disfrutando", contaba sonriendo. Tampoco fue necesario acudir al planetario, muchas personas buscaron un buen lugar al margen de una carretera a oscuras para poder contemplar la lluvia. En casa con las luces apagadas, en una cala, en una terraza: cualquier lugar fue válido siempre que no hubiera mucho sueño ni una gran contaminación lumínica.

Lluvias de meteoros

Este fenómeno es comúnmente denominado "lluvia de estrellas" o "estrellas fugaces". Lo que no sabe todo el mundo es que científicamente este nombre no es correcto. Lo que se ve en el cielo no son "estrellas fugaces", sino meteoros. Los meteoros son partículas de roca, hielo y otras sustancias que se desprenden de un cometa y que atraviesan la atmósfera terrestre, desintegrándose y formando así la lluvia.

Las perseidas, concretamente, provienen de restos de la cola del cometa Swift/Tuttle, que la Tierra atraviesa cada año. Se les llama perseidas porque su trayectoria empieza donde se encuentra la constelación de Perseo.

Los que aún no hayan podido disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo no tienen por qué preocuparse. Aunque el periodo de máxima actividad fue la madrugada del 13, las perseidas serán visibles aproximadamente durante todo el mes de agosto.

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