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Entrevista

Pau: "PP, PSOE... son los mismos perros con distintos collares, la coleta es un nuevo collar"

"Me gustaría no trabajar tanto y poder disfrutar de ser vago" - "Me rebelo contra la censura, sobre todo cuando los que te la aplican son los que recalcan que fueron ellos quienes lucharon contra ella en los tiempos de Franco" - "A veces pienso en irme a vivir a Francia, pero a Córcega"

Pau Rodríguez posa para este periódico en el Portixol. Manu Mielniezuk

Lleva lo del excursionismo y el dibujo hasta en la camiseta. "Es de un grupo con el que voy a caminar. La he ilustrado yo", comenta. El montañismo le ayuda a desatascarse cuando una viñeta se le resiste. Pau Rodríguez (Palma, 1972) ríe casi sin parar. Y no es para menos: sus personajes caninos Atlas y Axis se han hecho famosos pero es alérgico a los perros. Paradojas de la vida. Mientras prepara nueva entrega, continúa con la tira cómica Pau per tots en Mallorca Zeitung. Vive en Manacor. No ladra pero tiene mordida.

-¿Me promete un titular políticamente incorrecto?

-Lo intentaré. Ya veo que hay que ser ingenioso.

-Atlas & Axis es su serie canina internacional y la más conocida. ¿Perro ladrador poco mordedor?

-No. Atlas y Axis son muy mordedores. Se han publicado en muchos países porque tienen chicha.

-Perros políglotas: francés, español, holandés, polaco, italiano e inglés en 2016. Se están publicando por medio mundo.

-Le dedico mucho cariño a este trabajo. Y estos perros son mi niña mimada desde el año 1995. También me he movido mucho para intentar venderlos. He invertido mucho esfuerzo. Si esto fuera una producción cinematográfica, no repararía en gastos. Pero como es una producción artesanal, no reparo en tiempo invertido. Si tengo que dedicarle días a un viñeta, lo hago. A la hora de vender se nota la diferencia de calidad con otras cosas que están hechas más rápido.

-¿Atlas y Axis son el Quijote y Sancho Panza de Pau?

-No he estudiado mucho ni a don Quijote ni a Sancho, pero Atlas y Axis vienen a ser la parte consciente del cerebro y el subconsciente. Atlas es la parte racional, la que filosofa. Y Axis es totalmente instintivo. Ante todas las situaciones que se encuentran reaccionan como lo hacemos nosotros, que mantenemos una especie de discusión entre nuestra parte consciente, cerebral, y la parte que no controlamos, que a veces es más fuerte que la otra.

-¿Y quién gana?

-Depende de la situación. Creo que esa lucha que te he explicado le da mucho juego a la historia.

-¿Qué ministro es el más perro?

-(Risas). El de Trabajo, que no le encuentra empleo a seis millones de personas. Y con el poder que tiene un ministro... No sé qué debe hacer para que le paguen el sueldo.

-¿Para dibujar hay que apartarse del mundo?

-Sí. Para dibujar bien me doy cuenta de que a veces me encuentro aspirando una bocanada de aire porque hasta me olvido de respirar de concentrado que estoy. Así es como sale bien. Lo que pasa es que no todos los días puedes dibujar en condiciones óptimas, olvidándote del resto de obligaciones cotidianas. Si dibujas en casa, aún es más complicado que si trabajas en un estudio fuera. Ése es mi caso. Pienso que no me iría bien trabajar con otra gente. Me enriquecería mucho y aprendería, pero no me iría bien en el sentido de que no me concentraría lo necesario. Es lo que decía Guillem March el otro día: dibujar es una actividad muy solitaria para gente un poco asocial que no necesita estar todo el rato rodeada de otros. Yo soy muy sociable pero no necesito a la gente todo el tiempo. Supongo que es porque tenía muchos hermanos y nunca he necesitado tener un grupo o una pandilla. Creo que la mayoría de dibujantes somos así. Sé que Gabi Beltrán también lo es, Guillem...

-¿Vivimos en una plasmacracia?

-Dios. ¿Te refieres a la televisión de plasma? Puede ser que sí. Yo estaba de viaje cuando Rajoy dio aquella rueda de prensa a través de una pantalla y no me enteré mucho. En cuanto al cómic, a mí me sigue gustando más leer en papel que en digital. Sensorialmente prefiero el papel. Pero el papel cuesta dinero y en internet hay cosas que son gratis y las consultas. Pero un tebeo, si no lo leo en papel, no lo disfruto. La plasmacracia aún no ha llegado al cómic. Los más jóvenes no sé si lo preferirán o si no los leerán nunca."La ´plasmacracia´ aún no ha llegado al cómic, los tebeos todavía se leen en papel"

-¿En qué no se gusta?

-Trabajo mucho pero soy vago. Soy un vago frustrado. Me gustaría no trabajar tanto y poder disfrutar de ser vago.

-¿Por qué en Pau per tots, que se publica ahora en Mallorca Zeitung, no hace caricatura a tenor de su ya de por sí estilo caricaturesco y algo cartoon?

-Al final ya te das cuentas de que son los mismos perros con distintos collares. Y haciendo caricatura muchas veces parecía que dabas demasiado protagonismo al perro que había en esos momentos cuando lo importante era la situación."El ministro más perro es el de Trabajo, que no le encuentra empleo a seis millones de personas"

-Pablo Iglesias ha puesto de moda el coletismo y usted se la ha cortado. ¿La recuperará?

-Me la quité hace tiempo. No creo que me la vuelva a dejar. Soy avanzado en el tiempo. Llegará el momento en que él también se la quite.

-¿La coleta es la nueva política?

-Sí, pero espero que no sea sólo la imagen. Lo espero pero no confío mucho, la verdad. La coleta es un collar distinto.

-¿Prefiere violar las leyes del dibujo o la ley mordaza?

-La ley mordaza. Las leyes del dibujo hay mucha gente que las viola porque no llega a hacerlas bien. Y dicen que las han violado. Pero las leyes del dibujo están probadas científicamente: la perspectiva funciona o no funciona."Al mercado francés le seduce la calidad, al contrario que aquí; hasta que no la alcanzas no entras"

-¿De cuántas de sus preguntas tiene la respuesta?

-Más o menos de todas.

-¿No vive en la duda?

-Sí, dudo mucho.

-¿Cómo quedamos?

-Espérate, que no estoy seguro (risas).

-¿Qué historieta es este presente?

-La vida de Brian. No, no, no, espera, Aterriza como puedas.

-¿Por qué es dibujante pudiendo ser feliz?

-Soy dibujante para no tener que trabajar. Dibujar es lo que hacía en mi tiempo libre.

-¿Y para ligar?

-¿Dibujando? Que yo sepa, no. Normalmente no somos famosos. Son famosos los personajes. Y si encima son perros, imagínate.

-Si se despertara mañana y en vez de una persona fuera un perro, ¿qué haría?

-Guau y buscar comida.

-¿Y si fuera un dibujo?

-Me gustaría ser Astérix porque tiene superpoderes, pero dependen de la poción mágica. Y la mayoría de las veces, él sale de las situaciones por su astucia. Tiene un amigo inseparable, que es Obélix. Siempre está bien tener amigos con los que poder contar. Y es un rebelde contra los romanos, que quieren imponer su civilización y cultura.

-¿Y usted es rebelde?

-Yo no es que sea rebelde a no ser que me quieran imponer algo (risas). A veces me toca hacer de rebelde pero no porque yo lo sea.

-¿Contra qué se rebela?

-Sólo me rebelo contra aquello de lo que no puedo pasar. Por ejemplo, no me rebelo contra la moda porque simplemente no la sigo y nadie me la impone. Me rebelo contra la censura cuando me toca a mí. Sobre todo cuando los que te censuran son los que dicen que ellos fueron los que lucharon contra ella en los tiempos de Franco.

-¿Le excitan sexualmente las malas críticas?

-No. Me gusta leer las críticas para aprender cosas sobre mi propio trabajo que a lo mejor no he visto. Y mejorar. Para eso me sirven tanto las buenas como las malas. Al final depende de quién las firme. Si es un tío que sabe, las respetas más.

-Ha vuelto la izquierda a Balears. ¿CòmicNostrum va a ser una bacanal?

-Tengo mis dudas. Lo que me extraña es que la derecha lo apoyara. O sea que a lo mejor ahora se lo cargan. Cuando el cómic tuvo más resonancia en las islas fue en los 80 y con un gobierno de izquierdas. Si con uno de derechas hemos conseguido mucho y si éstos se enrollaran tanto o más, el festival podría convertirse en un referente mundial.

-¿Tiene perros de verdad?

-De pequeño siempre tuve. Ahora no puedo vivir con ellos porque me dan alergia. Cuando tenía siempre los sacaba a pasear, ahora son ellos los que me están sacando a pasear a mí. He estado en muchos países gracias a Atlas y Axis.

-El recurso de dos perros que son personajes no es nuevo. Cervantes lo utilizó para una de sus novelas ejemplares. ¿Por qué recurrió a los canes?

-Escogí dibujar perros porque los conozco muy bien. También porque era una manera de hablar de los humanos sin humanos, como una metáfora. A veces ves cosas en los perros que te chocan, piensas que son cosas que tú también haces y te chocan aún más. Asimismo me hacía gracia y creo que era original el hacer que los personajes antropomorfos no fueran personas con cuerpo de animales sino que fueran animales directamente: que meen con la pata levantada, huelan rastros, duerman hechos una bola. Siempre me hacía gracia que, en Disney, Mickey fuera un ratón que hablaba y que tenía un amigo que era un perro, Goofy, que hablaba también y andaba sobre dos patas, y que luego tenía un perro que iba con un collar, que era Pluto, que andaba con cuatro patas y que ladraba. Era súper incongruente, como si fueran dos animales distintos. Yo quise hacer algo más congruente que en Disney (ríe).

-Su estilo es muy cartoon. ¿Pensaba en dibujos animados cuando trabajaba en Atlas & Axis?

-Tengo una gran influencia de Disney, sobre todo de los años 30, que eran los más divertidos para mí. De pequeño quería ser dibujante de la Disney o de cómics. Cuando ya era un poco más mayor y vi que siendo dibujante de Disney tú no lo hacías todo sino que te decían lo que tenías que hacer, ya no me interesó tanto. En cambio, dibujando cómics lo haces tú todo: eres el guionista, el director, el dibujante. Eso me gusta más. Mi amigo Dani [Martín Peixe] es dibujante de la Disney. Hicimos juntos Escápula [fanzine creado en 1995]. Los dos hemos conseguido lo que queríamos. Es una pasada. Lo suyo es muy sorprendente: un chico del barrio de la Soledad que ha acabado en Disney. Ni nació en Son Vida ni tenía unos padres ricos. Pero terminó dibujando en Disney porque quería ser dibujante de Disney.

-En el segundo tomo de Atlas & Axis se metió en un buen jardín: creacionistas o evolucionistas. ¿Estaba pensando en el mercado americano?

-Esta serie la hice pensando ya en todo el mundo. Pero no particularmente en EE UU. Expuse dos teorías sin faltarles el respeto a ambas, y que cada uno sea de la que quiera. Una de ellas me parece absurda y en el tebeo se ve el absurdo.

-¿Habrá un Atlas & Axis sobre el bipartidismo?

-No, pero hay uno sobre un jefe que es un cabrón. Y hay otro sobre un político honrado que ayuda al pueblo y luego vemos la otra cara. Ambos están en el último que estoy preparando.

-¿Por qué es irresistible para los franceses?

-Qué va. Si se estuvieron resistiendo 15 años, lo que pasa es que soy muy persistente.

-Les acabó seduciendo.

-Dicen que tengo un acento muy cantarín en español. Creo que a los franceses les seduce la calidad, al contrario que aquí. Y hasta que no he alcanzado un nivel de calidad suficiente no he entrado.

-En su filmografía consta aquella gamberrada de Vaig fort. ¿Estaban muy aburridos?

-Sí. Lo que no sabíamos es que aquello saldría de nuestra casa. Fue una pasada. Hay mucha gente que no sabe que dibujo y me conoce por Vaig fort. Tantos años intentando triunfar con el cómic y lo de Vaig fort fue dicho y hecho. Todavía no he conseguido sacar la conclusión de por qué triunfó y cómo podría aplicarlo a los cómics. Ahora sería un viral. Pero salió sin querer. La fórmula no la tengo todavía. Aún la estoy estudiando con los cómics.

-¿Lo de ser repartidor de cerveza era una vocación frustrada?

-A veces acompañaba a mi tío y a mi padre en los repartos. Es un trabajo que me gustaba. Es lo contrario del dibujante porque es activo, has de moverte, circular, conocer gente. De hecho, el protagonista de Los repartidores de cerveza es mi padre. Me basé en él para dibujarlo.

-Tenemos al corderito de El Víbora, Seguí, al demonio de Tasmania, Max , y al...

-Yo en El Víbora era la mosca cojonera. Intentaba entrar pero no llegué. Me publicaron una historieta a raíz de un concurso. De cuando todavía ganaba (risas)... En El Víbora fui flor de un día. Por aquella época, yo era un poco joven. Pero un tío mío sí tenía las revistas y un día me regaló los cien primeros números. Aquello fue un máster en cómic, me lo estudié todo. Además, acababa de tener a Max de profesor de cómic en el instituto. Era un cursillo. Vino cada semana dos horas durante un mes o dos. Fue entonces cuando decidí que quería ser dibujante de cómic. Con Max descubrí ese lenguaje.

-Dibuja muy bien los cochazos, pienso en su Ze Jacky Touch, y a las tías buenas. Parece un dibujante de reggeaton.

-(Risas) No lo había pensado. Qué cabronada. Si por lo menos leyeran cómics. Yo creía que tenía más glamour, y encima los de reggeaton llevan perros, pitbulls y tal (risas). Has hundido mi carrera. En cuanto a lo de las tías buenas, pienso que me salían muy hombrunas porque me centraba mucho en la anatomía. Pienso que las chicas no leen cómics porque éstos están hechos por hombres para los hombres.

-Lo de Escápula suena a crápula. Era un fanzine, ¿en qué ha quedado?

-La escápula es el hueso que me duele cuando dibujo mucho. Cuando vamos de excursión solemos encontrar huesos de oveja. Y las escápulas son muy planas. Una vez se me ocurrió que cuando fuéramos al Salón del Cómic de Barcelona, donde todos los editores llevan su acreditación, nosotros nos haríamos la nuestra con una escápula de oveja y con tinta china. Y lo hicimos: escribimos encima Escápula Cómics. Escápula es ahora el mundo donde suceden todas mis historietas. Escápula es como mi Star Wars o la Tierra Media de Tolkien. A mí Escápula me sonaba a "escapa", a evasión, y a "cópula", aunque no haya salido nada porno todavía.

-El papa Francisco: "Los divorciados no están excomulgados". ¿Se ha equivocado de religión?

-Los que se han equivocado de religión son los que convirtieron el cristianismo en lo que es ahora. No creo que Cristo dijera nada sobre los divorciados.

-¿Por qué vive aquí si el IVA es más bajo en Francia?

-A veces pienso en irme a Francia, pero a Córcega. Siempre me ha encantado desde que la vi en el tebeo de Astérix en Córcega. Me iría porque mis clientes y mis editores están allí. Y también porque Mallorca empieza a estar saturada. Siempre he pensado que Córcega sería como Mallorca hace algunos años. Lo que pasa es que la vida es más cara allí.

-El CIS dice que el PP aumenta en 3,3 puntos su ventaja con respecto al PSOE. Insisto, ¿se va a marchar a Francia?

-En Francia también hay fachas y gente de derechas. Si es por eso...

-¿Cuál es el titular políticamente incorrecto?

-He dicho uno que podría ser: lo de mismos perros con distintos collares. He dicho que la coleta es un collar nuevo, pero que sigue siendo un collar.

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