­El Aifos ya echaba de menos a Felipe VI. Este año el Rey todavía no se había embarcado a surcar las aguas de la Bahía de Palma en la 34 edición de la Copa del Rey Mapfre.

El Real Club Náutico de Palma esperaba ayer a su majestad para que participara en la jornada de regatas. Y así lo hizo. Don Felipe acudió a su cita con la competición náutica sobre las 11.15 horas. Llegó conduciendo su propio vehículo. Asistió solo ya que la reina Letizia y sus hijas no se dejaron ver por el club. El monarca bajó del coche y se dirigió a la puerta principal del náutico donde lo esperaban el presidente de BMW, Guenther Seemann, y el de MAPFRE, Antonio Núñez, ambos patrocinadores de la Copa del Rey. Después de saludar a la masa, el Rey partió hacia el Aifos, una embarcación de la Armada Española con 20 años de antigüedad y que ha sido recientemente remodelada para competir en la clase ORC. Cuando el Rey se sumó a la tripulación del velero, saludó cordialmente a toda el equipo e incluso se hicieron una foto de grupo para inmortalizar el momento.

Felipe VI se embarcó en el Aifos y él mismo tomó el timón para participar en la regata del día.