La Fundació Natzaret celebró anoche su tradicional cena benéfica, que en esta novena edición contó con unos padrinos de lujo: la periodista Irene Villa, la reportera Usun Yoo, las actrices Ana Turpin y Cristina Brondo y los deportistas Fernando Romay y José Manuel Beirán. Representantes políticos como el alcalde de Palma, José Hila, culturales y sociales se sumaron a esta gala solidaria para apoyar el proyecto La casa del jove, una iniciativa que pretende dar un empujón a los chicos de 18 a 23 años que necesitan seguir su formación, explicó el gerente Guillem Cladera. "Me parece muy importante concienciar a la gente y es una obligación apoyar estos proyectos ya que con nuestra popularidad damos a conocer el trabajo de la Fundació", relató Brondo. "Es una experiencia emocionante conocer Natzaret. Hay muchas historias detrás de cada niño", confesaba Usun Yoon.

Tras los posados, arrancó la fiesta, una celebración benéfica que logró reunir a 550 personas. "Es un orgullo contar con tantos apoyos ya que en la primera gala solo éramos 50 pero ahora contamos con unos padrinos de lujo que nos abren muchas puertas", enfatizó Cladera. La celebración estuvo animada por la performance de Fan Parade del grupo Port Adriano y contó con los presentadores Silvia Petit y Raül Valls como conductores de una fiesta inspirada en una verbena veraniega. Hubo sorteos y muchos regalos para los asistentes. La celebración estuvo regada de buena música gracias a Joan Xango y del DJ Jason Todds aka Paco Colombàs.

Los asistentes degustaron los exquisitos platos servidos por Oliu y Sushi Go. No faltaron los productos mallorquines, el churrasco y los postres de GPRO Valparaíso Palace&Spa. Lidl instaló dos estaciones: una de comida saludable y otra solidaria a cargo de dos jóvenes de la Fundació estudiantes de cocina que sirvieron platos italianos. Todo ello estuvo regado con vinos de Pla i Llevant. Tito´s sirvió el gin tonic y el vodka tonic. Ribes&Casals vistió las mesas para la ocasión. Un gusto.