Los lectores apasionados de Albert Camus se reunieron ayer en el Club Diario de Mallorca, donde se rindió un sentido homenaje al Nobel de Literatura en 1957 con motivo del 80 aniversario de su visita a Mallorca. Camus, argelino de origen menorquín y una de las cumbres éticas e intelectuales del siglo XX, visitó Mallorca con 21 años en el verano de 1935. De este peregrinaje disertó ayer el colaborador de este rotativo, Francesc M. Rotger. El historiador y periodista compartió mesa junto al escritor y también colaborador, Biel Mesquida, y la profesora de la UIB Carlota Vicens.

Durante su intervención, Mesquida ofreció una visión más personal sobre el escritor y filósofo fallecido en accidente de tráfico en 1960. Se centró en divulgar cómo desde la primera lectura de El extranjero, su curiosidad por la producción literaria de Camus fue en aumento. "Lo conocí en mi adolescencia y lo convertí en un clásico", confesó. De hecho, el famoso inicio de El extranjero - que continúa entre las más leídas en Francia- inspiró su novela Excelsior o El temps escrit. El extranjero, La peste y El hombre rebelde son las tres obras que han marcado su carrera. "En estas tres obras muestra cómo es capaz de decir aquello más complicado con el mínimo de palabras", describió Mesquida, quien aseguró que Camus es un escritor "actual que por encima de todo pone su amor a la libertad". Destacó su lucha por la verdad, la humanización de los pobres y su fidelidad a valores como el honor, la dignidad o la fraternidad. Asimismo, resaltó que era un escritor que trabajaba con los cinco sentidos. "Era de los que creía que la escritura podía cambiar la vida", sentenció. "Si quieres ser filósofo, escribe novela", decía Camus. "Me atrae su escritura transparente, llena de preguntas, su poética fuerte y que se alza contra la injusticia", aseguró Mesquida.

Tras su visión más personal, Rotger ofreció un relato de su viaje a Mallorca y Eivissa en 1935. De esta visita, el historiador destacó que Camus nunca había salido de Argelia. "Fue su primer viaje y se encontró con un mundo parecido pero a la vez diferente. En su obra, hace referencia al Mediterráneo. Era un personaje muy mediterráneo", recordó. "Su fascinación por las islas continúa a lo largo de su obra", especificó el experto en Albert Camus: "Desde el avión, en plena noche, las luces de las Balears, como flores en la mar", escribió en Carnets años después de su viaje a unas islas que no pudo volver a visitar porque "era enemigo de la dictadura".

"Era un personaje muy interesante". Recordó que pertenecía a una familia muy pobre y que su padre murió en la I Guerra Mundial cuando él tenía un año. Por ello, se crió con su madre sordomuda y su abuela materna que era menorquina. "En su casa no había libros pero gracias a un profesor se convirtió en uno de los grandes escritores del siglo XX", aseguró Rotger. "Su pensamiento todavía está vigente", añadió. "Murió a los 46 años en un accidente de tráfico pero tuvo una vida de película".

Carlota Vicens cerró las intervenciones ofreciendo una visión más literaria. Así enfatizó que toda la obra de Camus y su persona está presente en el primer libro El revés y el derecho, donde se incluye Amor a la vida. "En estos ensayos encontramos el futuro escritor, sus símbolos, sus temores, sus fantasmas, su filosofía...", relató. Luego se centró en la presencia del silencio de su madre en sus libros y cómo el sol era un tema recurrente en sus obras, que están dividida en lugares de sombra y de sol. El público pudo oír a Camus a través de la profesora, que leyó citas del Nobel al considerar que "lo tenían que escuchar a él".

En el 80 aniversario de su visita a Mallorca. Intervienen: Carlota Vicens Pujol, profesora titular de la UIB y poeta; Biel Mesquida, escritor y Francesc M. Rotger, historiador y periodista.