El género de terror no llega a ser sub, pero en contadas ocasiones logra pasar del mero entretenimiento. Déjame entrar (versión sueca de 2008, americana en 2010) acertó al utilizarlo como vehículo para liberar a una chica del bullying, el acoso de sus compañeros. It follows no llega tan lejos, pero esboza un tema vigente: el de los adolescentes que quieren, intentan, soltar amarras de sus padres.
El argumento (la traducción del título es 'te sigue') es una variante de los virus y los muertos vivientes habituales: la patología que sufren las víctimas es que, una vez contagiadas por vía sexual, son perseguidas por unos zombies que sólo les dan la opción de pasarlo a otros o morir si son acorralados por esos maléficos seres.
Aunque se echa en falta profundidad, hurgar más en traumas personales o generacionales, y queda la duda de si hay una defensa latente de la promiscuidad o el celibato, la premisa del filme es interesante y tiene varias virtudes adicionales.
La primera que evita el gore, está más cerca de clásicos de John Carpenter o las historias de Stephen King; con un miedo más psicológico que escatológico. David Robert Mitchell no esquiva autopistas del género (cámara casi subjetiva cuando el no vivo está cerca, viviendas o bosques a oscuras, personajes que se separan de sus compañeros en los momentos más inoportunos) y se estanca en los intermedios de calma.
Sin embargo logra asustar reforzándose en la ambientación (parajes urbanos y rurales de la deprimida Detroit con una soberbia fotografía), banda sonora electrizante y actuaciones más que dignas para intérpretes noveles y jóvenes.
IT FOLLOWS
Estados Unidos, 100 min.
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Director: David Robert Mitchell
Actores: Maika Monroe, Keil Gilchrist, Olivia Duccardi
Cines: Ocimax, Cinesa Festival Park
