El Ballet Nacional de Argentina ha incluido Palma en su primera gira internacional. Un tour que, según su director Iñaki Urlezaga, solo les está reportando satisfacciones: "No es fácil estar en Europa y que el público aplauda. La gira ha sido positiva y la crítica ha destacado nuestro esfuerzo", valoró ayer en un encuentro con este diario en la plaza Major.
Tras pisar los escenarios de catorce ciudades, el Ballet Nacional de Argentina, creado hace solo 14 meses, llega hoy al Auditòrium de Palma con un programa "ecléctico" que se nutre de conocidas piezas del ballet clásico. La cita, a las 21,00 horas, con Chopiniana, El corsario, La muerte del cisne, Claro de luna y Birthday Offiering.
"El comentario de un crítico, que escribió que ofrecemos una antología de la danza clásica, es acertado", reconoció Urlezaga, quien espera que la comunidad argentina residente en la isla, cifrada en torno a los 20.000, y los aficionados al ballet, se den cita en el Auditòrium en el que será el segundo episodio del ciclo impulsado por este centro.
El Ballet Nacional de Argentina es la última apuesta de Urlezaga, bailarín y coreógrafo que a lo largo de su brillante carrera ha trabajado para el Royal Ballet de Londres o el Convent Garden Royal Opera House, donde bailó en muchas ocasiones junto a Tamara Rojo.
Tras estudiar los movimientos de los mejores bailarines de las once compañías oficiales que existen en su país natal y supervisar hasta 34 audiciones públicas y abiertas, Urlezaga se dedicó a lo más difícil para una compañía novel: "Trabajar y que surjan los resultados".
El primero ha sido poder salir de Argentina con un cuerpo de 36 artistas -la compañía está integrada por 60-, con Eliana Figueroa Valdivia y Gabriela Alberti como principales bailarinas.
"El nuestro es un cuerpo orientado a la danza clásica, aunque como argentinos también trabajamos el tango y el folclore", apuntó.
En esta nueva aventura, el de la dirección, que compagina con su faceta de bailarín y coreógrafo, Urlezaga asegura que ha encontrado "un mundo fascinante" que le permite "descubrir mejor al ser humano y la mejor forma de comunicación: el silencio".
"Con el silencio uno ve el alma cómo respira", añadió.
Trabajar en varios frentes no supone ser "un genio. Lo sería si no estuviera respaldado por un equipo como el que tengo", aclaró. "Estoy volcado las 24 horas del día en el Ballet Nacional, una dedicación total que me brinda felicidad y también estrés. Lucho para que la compañía cada vez esté más contenta y sólida".
Creada en enero de 2014, el Ballet fue fundado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y dentro de unos meses contará con sede propia, en el Centro Cultural Néstor Kirchner.
