22 domingo, suspiros de España
Con España por bandera y la bandera por vestido, rojigualda de cintura para abajo (y de corazón, solo que quizá la enseña era insuficiente para su perímetro pectoral). Así se presentó la segunda española más polifácetica después de Ana Obregón en la alfombra roja de los Oscar. Pura Marca España. Tras los americanos pasando de largo por Villar del Río urgía poner una pica en Flandes. Una hazaña así no se recordaba desde que Concha Piquer compraba en la farmacia de Nueva York vino español, Sarita Montiel se hacía las trenzas de Yuma y Anita la fantástica le cocinaba paellas a Spielberg en una barbacoa. Nunca antes el nombre de España había llegado tan lejos, de no ser por la Roja o el jamón serrano. Sonia Monroy „la sexbomb que emigró a L.A. en un claro ejemplo de fuga de cerebros (dos cerebros), en palabras de su amiga Yola„ vestida de España, diseño propio, con la alfombra del Teatro Dolby, como símbolo del mundo, a sus pies. Luego una Sonia doliente, exhalando suspiros de España, expulsada por defender su patria. Y después la fortuita delación, las imágenes emitidas un día antes, cuando la moqueta la pisan guiris y operarios. Y finalmente la doña al descubierto. "Hablen bien o mal pero mi vestido ha sido lo + comentado y será World Trending Topic. #Oscar Sonrisas y Lagrimas". Pues eso. Sonrisas. Y lágrimas.
23 lunes, tres meses
Supongo que llevan la cuenta. Tres meses. Noventa días con sus noventa noches. Tres hojas caídas del calendario. Noventa muescas en el frío muro. Isabel Pantoja lleva tres meses entre rejas. Fue una tarde fría y oscura del pasado noviembre, cómo olvidarlo, cuando la tonadillera llegó a Alcalá de Guadaíra. Tres meses lleva el mundo sin verla, sin oírla. Parece menos porque, ya lo dijo su retoña antes de emigrar al Reino Unido, está en boca de todos ("Dejen en paz a las familias", gritaba Julián Muñoz en tiempos; ahora tampoco, también es reo). Tres meses. Tiene los vis a vis familiares, al menos. Dicen que Maradona quiso ir a enseñarle su cara nueva y no le dejaron. También Juan Gabriel, el Divo de Juárez, que estos días anda en cueros en una revista mexicana, quiere visitarla. Y llevársela a su tierra, cuando salga. A cantar rancheras. Y corridos.
24 martes, otro
Si es niño se llamará Francisco. Lo ha dicho Lourdes Montes. ¿Otro? ¿Otro Francisco Rivera? Les recuerdo: Francisco Rivera "Paquirri", el torero fallecido trágicamente; Francisco Rivera Ordóñez, antes Fran, ahora "Paquirri", primogénito del anterior y la también llorada Carmina; Francisco "Kiko" Rivera Pantoja, hermano del anterior, hijo menor del primero y la tonadillera presa; Francisco, Francisquito, Rivera Bueno, hijo del anterior, sobrino del anterior al anterior, nieto del fallecido Paquirri y la tonadillera... Vale que está la tradición familiar. Y que Francisco se llama el papa de Roma, pero también el exmarido camarero de Belén Esteban y hasta el pequeño Nicolás. Así que yo me lo pensaría.
25 miércoles, Candy rush
Me preocupa la clase política española. Temo por su salud mental. Nadie ha estudiado que se sepa la morfología corporal que esculpe la poltrona en el culo, la posible relación del tendinismo con la recepción de sobres, los efectos del debate sobre el Estado de la Nación sobre la estructura del cerebro, las características antropológicas de la casta en la cadena de la evolución darwiniana... A Celia Villalobos la pillaron el otro día, presuntamente, con el carrito del helado, que era un carrito virtual, y de chuches. Tantos años en la res publica han podido derivar en una ansiedad que solo alinear caramelitos de colores alivia. No se rían, que es serio. El Candy Crush crea adicción. Lo han estudiado los psicólogos. Una vez empiezas, no puedes parar. Hay gente que sueña con gominolas, personas que se acercan a los desconocidos en el metro para pedirles ser sus amigos en Facebook y conseguir más vidas. Claro que luego está la parte buena. El juego parecerá simple pero se ve que propone problemas computacionales complejos, problemas matemáticos de satisfacibilidad booleana. Igual si se engancha el consejo de ministros al completo sí que salimos de la crisis. O pasamos de nivel, al menos.
26 jueves, Leticia Sabater Podemos
La semana pasada desvelábamos el nombre de la enemiga pública número uno del partido emergente. Pensamos que no nadie podría enfrentarse a las (sin)razones de Tamara Falcó y salir indemne. Erramos. Pablo Iglesias puede echarse a temblar. Su verdadero peligro, la mujer que puede disolver los augurios electorales como un azucarillo, es Leticia Sabater. ¿Recuerdan que otrora se ofertaba como musa del Partido Popular y hasta a un falso Kim Jong-un? Ahora „"Cuando creces (sic) y te das cuenta de lo que es la política, te gustan cosas de varios partidos" (eso son puertas abiertas)„ no sabe si será una rosa o será un clavel, pero no será Podemos. "Ojalá no salga porque la mitad del país se va a ir de España". Sí, a los mundos de Leti. La politóloga.
27 viernes, naranjas
Fuese una operación estratégica medida al milímetro y desarrollada por la cadena de Vasile según las técnicas más sofisticadas de control mental, el caso es que la princesa del pueblo sigue dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. Desde allí puede seguir dando patadas al diccionario y poniéndose hasta arriba. Pero promocionando nuestra gastronomía, nuestras tradiciones y nuestros valores. Ella es más de "cocretas" y de pollo, por supuesto, pero también contribuye, desde su tribuna, como Karlos Arguiñano o Michelle Obama, a difundir la dieta mediterránea. Por ejemplo, el ya famoso "momento de la naranja". Las cámaras que todo lo ven en el 24 horas captaban una escena escalofriante: Belén Esteban deglutiendo con fruición y deleite una naranja, pero no con cuchillo y tenedor como lo haría Carmen Lomana, ni siquiera a gajos. Casi de golpe. Más de media naranja entre sus recauchutados labios y su gaznate. El video se ha hecho viral. Lo han visto de Hong Kong a Nueva Zelanda. Si la alcaldesa de Valencia ha promocionado las Fallas como nunca en el mundo con el caloret, ¿quién te dice que la ex de Jesulín no dispare las exportaciones de cítricos? Que serían nuestras, digo yo. Y no naranjas de la China.
