La Comisión de Patrimonio analizó ayer el proyecto reformado sobre la rehabilitación y restauración del campanario y del claustro de La Seu que le ha remitido el ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La directora insular de Cultura y Patrimonio, Catalina Sureda, recordó que las intervenciones empezaron en 2010 y ahora Madrid ha enviado estas modificaciones que recogen todas las prescripciones que a lo largo de estos años la comisión ha ido señalando. De los cambios aprobados, Sureda destacó la cobertura de la bóveda, que se abrió para extraer las campanas objeto de restauración.

Otra de las intervenciones tiene que ver con la conservación y la restauración de los yugos y de las campanas. "Hay que reforzar los yugos y el sistema de sujeción", apuntó Sureda. Asimismo se producirán cambios en el sistema 'anti-palomas' del campanario. "Se colocará una rejilla transparente para evitar la entrada de aves", aclaró. Otras de las intervenciones aprobadas ayer en este proyecto son la limpieza de los paramentos y de las bóvedas. También se redistribuirán los baños tal y como solicitó el cabildo de la Catedral y se intervendrá en el pavimento del claustro.

Los técnicos dejaron claro que el proyecto reformado enviado desde el ministerio no incluye la documentación específica que hace referencia a las partes de arqueología y restauración.

Campaña de limpieza

Por otra parte, Patrimonio aprobó también la campaña de limpieza de yacimientos arqueológicos ya que la degradación y el abandono hacen necesaria la intervención en, de momento, 25 yacimientos. Pollentia, Ses Païses, S'Aigua Dolça, Clossos de can Gaià, Son Fornés, Son Peretó, Son Real, Son Bauló, Bellpuig o Son Serra son algunos de los yacimientos que se limpiarán, unas tareas que estarán supervisadas en todo momento por técnicos de Patrimonio.

Otro de los puntos del orden del día de la comisión fue la solicitud de retirada y traslado al taller del Obispado de la predela del retablo de Sant Llorenç en la iglesia de Santa Creu con el fin de poder llevar a cabo su restauración y, de esta manera, frenar los procesos de degradación que afectan a este bien.