Sorpresa en los premios Ciutat de Palma. El premio Llorenç Villalonga de novela, dotado con 26.000 euros, ha sido declarado desierto por el jurado, formado en esta edición por Sonia Hernández, Clara Usón i Agustín Fernández Mallo.

Es la primera vez desde 1991 que este galardón, considerado el premio estrella de los Ciutat de Palma, se declara desierto. Al premio, podían concurrir obras en castellano y catalán, por decisión del actual consistorio, que eliminó la exclusividad del catalán en las categorías literarias de los Ciutat de Palma.

El Joan Alcover de poesía, dotado con 12.000 euros, ha sido para el barcelonés Jordi Ibáñez Fanés, profesor de la Universitat Pompeu Fabra, por su obra Davant la tomba d’Orfeu.

El premio al mejor cortometraje de animación, dotado con 5.000 euros, ha sido para el madrileño César Díaz Melanezpor su obra ZEPO. En la categoría de cortometraje de ficción, también dotado con 5.000 euros, el premio ha sido para Gracia Querejeta, hija del productor Elías Querejeta, por Cordelias. Miguel López Beraza se ha llevado el premio al mejor cortometraje documental (5.000 euros) por Walls.

El galardón de cómic, dotado con 10.000 euros, ha sido para el barcelonés Sergio Fernández Carbonell por la obra S/t.

El de Artes Visuales Antoni Gelabert, dotado con 12.000 euros, ha ido a parar a la ibicenca Irene de Andrés Vega por su obra Behind the Creens.

El galardón de arquitectura (12.000 euros) es para el mallorquín Joan Riera Jaume por un proyecto de construcción de un equipamiento social y asistencial de viviendas protegidas.

Finalmente, Francisco José García Pérez se ha llevado la beca de investigación de 5.000 euros por su proyecto sobre El culto luliano en Palma. Piedad y represión religiosa durante el siglo XVIII.