La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella regresa a las tablas del Teatre Principal Cascanueces, un ballet que se ha convertido en un sello de estas fechas navideñas. Del 5 al 7 de diciembre la Sala Gran se vestirá de blanco para viajar junto a Clara y su soldadito de madera convertido en príncipe en un mundo de ensueño. Este clásico navideño de Tchaikovsky es una producción propia del Principal dirigida por Laura Macías y Gavin de Paor de la compañía de danza Pasodos.
Es la cuarta temporada que se escenifica el ballet inspirado en el famoso cuento de E.T.A. Hoffmann El Cascanueces y el rey de los ratones publicado en 1819. La novedad de este año, avanza Macías, reside en las estrellas invitadas, que vienen directamente del Ballet Nacional de Noruega. "Yolanda Correa y Yoel Carreño son pareja de baile. Es la gran diferencia con el espectáculo del año pasado que contó con la presencia de uno de los mejores bailarines del mundo, Daniil Simkin. El hecho de que sean pareja de baile es importante sobre todo en los dos grandes pasos a dos: el grand pas y el pas de deux blanco", argumenta la codirectora. Desde el punto de vista de la coreografía, otra de las novedades la aporta el danzarín Sascha Pieper que interpreta al señor Drosselmeyer, el padrino de Clara que le regala un cascanueces en forma de soldado. "El espectáculo cambia en función del bailarín. Es un gusto poder pulir y mejorar Cascanueces año tras año", reconoce Macías.
En el escenario se congregarán unos 40 artistas. En este cuento navideño, destaca Macías, se incorporan las jóvenes promesas de las islas. De hecho, danzarines desde los cinco a los 40 años conviven en este montaje, que se ha convertido en toda una tradición navideña. Liam de Paor, Olivia Gómez, Diarna Cabrera, Martina Carolina Martin y Enrique Santiesteban son las cinco pequeñas flores y los renos que aportarán el toque más infantil al espectáculo. El acompañamiento musical lleva el sello de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears-Ciutat de Palma, que actuará bajo la batuta de Cristóbal Soler.
Macías recuerda que Cascanueces es un ballet en dos actos con música de Tchaikovski, que se estrenó en el Teatro Mariinskii en 1892 con la coreografía de Marius Petipa. Fantasía y magia se funden en este espectáculo para dar a conocer el ballet en el Principal. El primer acto de la obra está enfocado desde el punto de vista de un niño, en el que los padres parecen gigantes y van vestidos con zancos. "El primer acto es una historia de teatro bailada, que explica la Navidad en casa de Clara. Es muy armónico y homogéneo", pormenoriza Macías. La primera parte ubica al espectador en la víspera de la Navidad, cuando el juez Stahlbaum da una fiesta para sus hijos Clara y Fritz. El señor Drosselmeyer regala a Clara un cascanueces en forma de soldado y Fritz se lo rompe. Después de jugar y bailar, Clara se duerme y sueña. Los muñecos se animan y los soldaditos desfilan pero surge del subsuelo un ejército de ratones conducidos por su rey y se entabla una batalla que acaba cuando Clara, con una candela encendida pone fuga a los ratones. En este momento, caen copos de nieve y el cascanueces se transforma en un bellísimo príncipe.
En el segundo acto, se abre el cielo lleno de estrellas y Clara y el príncipe se embarcan en un trineo encantado. En un reino de árboles de Navidad, la gran fiesta de Clara se convierte en un fabuloso entretenimiento. La codirectora destaca que en esta segunda parte el espectador se sumerge en el sueño de Clara que emprende un viaje imaginario visitando España, Arabia, Rusia y China. Los solistas interpretan las danzas de cada país. Por ejemplo, en el caso de España, Tamara Gutiérrez baila flamenco en puntas mientras que José Cabrera interpreta el flamenco más puro. "Es el toque Pasodos", recalca. Por la mañana cuando Clara se despierta se da cuenta de que todo ha sido un sueño, sin embargo, conserva su cascanueces y el recuerdo de su espléndida aventura.
Ballet blanco
"Cascanueces es un sello de la Navidad. Si la gente sigue viniendo cada año es porque interesa el ballet blanco. Es un espectáculo que atrae mucho la atención porque está visto por los ojos de los niños. Uno se mete dentro y es divertido seguir el hilo conductor. Es un ballet fácil de ver. Es una oportunidad única para todas las edades porque se cubren todas las generaciones". La cita es el próximo viernes 5 de diciembre a las 20 horas, el sábado día 6 a las 19 horas y el domingo día 7, a las 18 horas. Los precios de las entradas en taquilla oscilan entre los 8 y los 40 euros.
