Uno de los espacios naturales más emblemáticos de Valldemossa, la llamada Muntanya des Voltor, con el Pla des Pouet como epicentro, tiene restringido su acceso a ciclistas y perros. La medida se aplica desde hace unas semanas y un grupo de guías forestales, con caseta incluída, se encarga de controlar la entrada de los excursionistas a esta montaña. Los propietarios de las fincas se han constituido en asociación y junto al ayuntamiento de Valldemossa han iniciado un plan para proteger un espacio por el que transitan miles de senderistas cada mes. El objetivo es proteger la zona y recuperar la flora, la fauna y elementos etnológicos como barraques, sitges, fonts o forns de calç. Unas acciones que se acometen bajo el auspicio de la Fundació Vida Silvestre de la Mediterrània, entidad sin ánimo de lucro creada en 2002 y que, entre otros fines, persigue la recuperación del voltor negre en la Serra. En las imágenes adjuntas, guías forestales al inicio del camino que de Valldemossa parte hacia el Plau des Pouet, y señalizaciones nuevas en los caminos.