Jordi Riera y Elena Vidal se casaron anoche en el agroturismo Filimicus de Lloseta. Como muchas otras parejas mallorquinas sellaron su amor a la misma hora rodeados de familia y amigos. Sin embargo, su boda resultó diferente por un detalle: fue la primera boda vegana de la isla.

Jordi y Elena también dijeron ´sí´ al vegetarianismo y a la sostenibilidad en su banquete, que fue preparado por el restaurante Bon Lloc.

"Nos convertimos juntos al veganismo hace año y medio. No comemos ni carne ni pescado. Sólo hacemos excepciones con los huevos camperos", confiesa la pareja a este diario. El motor de tal conversión: los impactantes vídeos sobre "sacrificios de animales" que les envió una amiga común que reside en Berlín. "Luego nos estuvimos informando y nos convencimos de que no comer carne era una cuestión de respeto al animal", explicaron. Así, la pareja decidió organizar la boda acorde a sus principios, que también pasan por respetar el medio ambiente y contaminar lo mínimo. "La decoración es sencilla y muy natural, con flores de la misma finca. La boda está muy integrada en el campo. Han venido nuestros perros, hay ovejas, etc.", comenta Elena Vidal. "Hemos procurado también que no haya demasiados plásticos y que la iluminación sea cálida, con velas y bombillas de bajo consumo", refiere. El recordatorio que entregaron Jordi y Elena a los invitados fue en la misma línea: una pequeña cesta de mimbre con gominolas ecológicas de naranja y limón.

Uno de los retos que superó anoche con excelente nota el equipo del restaurante vegetariano Bon Lloc fue el de ofrecer un rico menú vegano a una inmensa mayoría de comensales (una lista de casi 150) que acostumbra a consumir platos cocinados con productos de origen animal. Su experiencia -desde 1978 en Palma- y apuesta por la innovación avalaban el éxito de tal desafío en la primera boda vegetariana que se celebra en Mallorca.

El dueño del establecimiento, Juanjo Ramírez, reconoció que con anterioridad sí habían preparado platos vegetarianos en banquetes nupciales para grupos de diez o quince personas con hábitos veganos. "Esto ha sido diferente, con esta propuesta hemos tenido que buscar la sorpresa de quienes no están familiarizados con este tipo de gastronomía", concede. "Cuando hablas de vegetarianismo, lo primero que se pregunta la gente es qué bocados se van a llevar a la boca. De lo que se trataba un poco era de romper los tópicos que rodean este tipo de comida: por ejemplo, que se van a quedar con hambre, que al acabar sólo pensarán en el chuletón o que es una comida aburrida", explica el chef de Bon Lloc, Toni Rodríguez. Mitos que cayeron anoche a tenor de los 25 platos que pudieron degustarse en el enlace.

Además de atractivo, según Rodríguez, "el bufet vegano que hemos ofrecido a estos comensales sin hábitos vegetarianos ha incluido platos típicos de la isla cuyo aspecto es lo más parecido a la receta original". En este sentido, el chef desvela que la carne del frit mallorquí fue reemplazada por seitán, un preparado alimenticio a base de gluten de trigo. O que la fideuá que guisaron llevaba alioli de hinojo verde. "Se trata de darle la vuelta a algunos platos típicos de aquí", señala.

En el diseño del menú, Bon Lloc estuvo trabajando desde el pasado mes de abril. "Haciendo pruebas, mezclas de sabores, poniendo en práctica técnicas de alta cocina, etc.", indica Ramírez, quien confirma que buena parte del producto utilizado en los platos es orgánico y de producción local, dos aspectos ligados a la filosofía vegana. En cuanto a los precios, el dueño del restaurante no duda en señalar que este tipo de menús "son más económicos" que los normales.

Algunos platos del menú

· Albóndigas de berenjena, aceituna negra y arroz.

· Pan libanés con sobrasada vegetal y crujiente de patata dulce a la miel de caña.

· Mejadra, a base de arroz, lentejas y especias.

· Caponata siciliana o guiso de berenjenas.

· Taboulé. Ensalada libanesa de cus cus, perejil y hierbabuena.

· Fideuá con alioli de hinojo verde.

· Frito mallorquín de verduras con seitán.

· Croquetas de champiñones y espinacas.

· Paté de pimientos asados.

· Vino tinto ecológico de Son Vell y rosado ecológico 2012.