Chenoa celebra hoy su 39 cumpleaños entre la resaca que siempre deja un concierto -anoche cantó en la isla- y la alegría que supone reunirse con la familia. "Soy muy de los tópicos con esto de los deseos, pero pido salud para todos", confesó ayer horas antes de actuar en el salón de plenos de Muro, donde ya entrada la noche, y en la plaza del ayuntamiento, logró convocar a cientos de ´chenoístas´ con los que repasó las canciones de su último trabajo, Otra dirección.

"Este disco me ha enseñado que querer es poder. Ha significado y significa toda una aventura de desgaste físico y mental pero no tengo ninguna queja", aseguró una artista que en 2013 sufrió un "poco de bajón de autoestima, algo normal en la carrera de cualquiera".

"Ahora estoy muy templada, muy tranquila, no me meto con nadie, voy a mi bola y hago mi trabajo", aclaró Chenoa, quien ya anuncia un nuevo disco, el que hará el número 11 en sus 23 años de carrera. "Empiezo a sentir el gusanillo de escribir. Quiero volver a escribir", reconoció una mujer que empezó a ser autora en 2005, cuando inició una relación profesional, que todavía dura, con Alfonso Samos.

Es en un escenario donde Chenoa se siente libre y segura de sí misma, algo que no siempre consigue en un estudio de grabación: "Hay canciones que logro evolucionar en las giras, al tocarlas en vivo no dejan de crecer, con lo que piden más ingredientes. El estudio de grabación lo llevo mal, yo soy más de directo", se sinceró.

Aunque todavía es pronto para dar detalles de ese nuevo álbum que ya empieza a tener en mente, apuntó que le gustaría profundizar en el sonido de las seis cuerdas: "Quizá me falta un pelín de guitarras. Me apetece ese punto Pink, con la electrónica detrás, como hace Rihanna. Estoy mirando a ver cómo manejo todo eso, porque en español es complicado pero como ahora canto en inglés, pues igual vuelvo a hacer la combinación de idiomas".

De lo que se trata, agregó, es de no aburrirse con cada entrega discográfica. "Yo no repito nunca. Cada disco mío es un mundo. Me parece mucho más divertido. Si me quedo en lo que sé hacer me aburro yo".

El citado Otra dirección, que incluye 19 canciones -recientemente se ha lanzado el tercer single, Cuando sale el sol-, lo publicó con sello propio, Alias Music, una experiencia que, en este caso, sí repetirá. "Fue complicado pero gratificante. Hubo mucho desgaste pero, a cambio, una libertad extra" que no resulta fácil encontrar en las multinacionales.

"Con este álbum me he implicado en terrenos que antes no controlaba, he tenido que tomarle el pulso al negocio y he apostado por un contacto más humano. Me tomé el café con el productor, con el distribuidor... Todo lo tuve más controlado", añadió.

Por cierto, la cantante mallorquina no solo edita sus trabajos en Alias Music, sino que da oportunidad a otros grupos o solistas que empiezan a moverse por la escena musical, como Síndrome de Moscú, hasta ahora única referencia del citado sello, "un grupo valenciano, muy independiente, con un rollo entre el rock y el folk", precisó.

Confesiones sobre la monarquía

Chenoa, para muchos adolescentes una auténtica ´princesa del pop´, también tuvo palabras para los dos Reyes, el saliente y el entrante. "Me gustó la ceremonia de la coronación, aunque fue un poco cansado. Eso de saludar a 2.500 personas, yo no podría", bromeó, para añadir: "Yo he sido muy juancarlista. Creo que don Juan Carlos siempre ha estado al lado de la gente y Felipe y Letizia me caen bien. Les conocí en una recepción en Palma y me parecieron gente muy maja".

Flanqueda por el alcalde de Muro y algunos concejales del consistorio, y bajo la atenta mirada de numerosos fans, todos de edades muy tempranas, Chenoa recordó que "de pequeña" solía venir por Muro "y ahora vengo con mi banda", integrada por Alfonso Samos y Javi Arpa a las guitarras, Dani Moreno al bajo, Julio Martín a los teclados, Mario Carrión a la batería y Alicia Arguiñán como corista y percusionista.

Preguntada por cómo está digiriendo la crisis, aseguró que "a nivel de conciertos estoy a tope", con compromisos futuros en Madrid, Terrassa y otros puntos de Cataluña, "donde estamos funcionando muy bien". En cualquier caso precisó que no siempre puede viajar con toda la banda y "hay que adaptarse a distintos formatos".

"Mi adaptación a la crisis ha sido absoluta. La música es la alegría del alma y a partir de ahí, mucho rock and roll. Soy una currante nata", espetó.