Un total de 2.306.000 niños viven en España bajo el umbral de la pobreza (el 27,5 %), pese a lo cual la dotación presupuestaria destinada a la infancia desde 2007 ha caído un 6,8 % y un 14,6 % desde 2010 hasta 2013, según el último informe de Unicef presentado hoy.

En el estudio "La infancia en España 2014. El valor social de los niños: hacia un Pacto de Estado por la Infancia" se pone de manifiesto que invertir en infancia es "justo, rentable, beneficia a todos", y subraya que con unas políticas públicas "generosas y decididas" se puede reducir sustancialmente la pobreza entre los más pequeños.

Indica que el número de hogares con niños en los que todos los adultos están sin trabajo ha crecido un 290 % desde 2007 y la brecha de la pobreza entre las familias con niños y sin ellos ha pasado de una diferencia de 3,2 puntos porcentuales a 11,5 entre 2004 y 2012.

En este sentido, la organización constata que la pobreza "está más extendida y es más severa y es más intensa" en la infancia que en el resto de la población, un problema que se ha puesto en evidencia con la crisis económica.

Unicef resalta que España es un país que, pese al "esfuerzo" realizado hasta 2009, aún se caracteriza por niveles "muy bajos" de ayudas económicas a las familias con niños, cuenta con permisos de maternidad y paternidad "reducidos en el tiempo", y "poco (y caro)" acceso al cuidado y la educación de 0 a 3 años.