­­Para César Benito, una banda sonora no debe dominar sobre los diálogos o la acción. "No puede ser grandilocuente pero tampoco imperceptible, no debe molestar y, sobre todo, no ha de chirriar en el conjunto", asevera. Estas mismas características son, precisamente, las que ha debido valorar el jurado de los Premio Iris de la Academia de Televisión, que ayer reconoció a este compositor marbellí por su trabajo en la serie El tiempo entre costuras. Un galardón que Benito no esperaba, a pesar de partir como favorito, "porque con los premios nunca se sabe, muchas veces no son justos. Y yo siempre procuro no crearme expectativas con lo que hago", comenta el músico, que el próximo día 21 junio, en Trui Teatre, interpretará al piano los temas de esta ficción televisiva basada en la novela homónima de María Dueñas.

Su trabajo en la serie arrancó con varias reuniones con los directores y productores del proyecto. "Me explicaron la visión y la idea que ellos tenían. A continuación me leí el libro para conocer mejor la historia. Y a partir de ahí fui creando melodías", relata. "No compongo hasta que no tengo las imágenes porque son ellas las que me inspiran", explica.

Los puntos de partida para el desarrollo musical de la serie fueron básicamente dos: uno, que sonara a música española, "a Granados o a Albéniz", y dos, que fueran temas bellos. El primer punto no fue finalmente aplicado por el marbellí. "No quería que sonara a música hecha hace cien años ni a nada cañí. Tuve claro desde el primer momento que tenía que sonar a música hecha en el siglo XXI, con un toque moderno, con un sonido de España universal, una banda sonora fresca y nueva", define.

El instinto -un instinto educado en años de trabajo y universidades- es otro de los motores principales de trabajo de Benito, quien primero diseñó el tema de la protagonista de esta historia, Sira Quiroga, una suerte de cimientos sobre los que se construye el edificio entero de esta música que llegó al puesto número 1 en el iTunes Store Soundtrack Albums.

El proceso de grabación, especifica, fue cuando menos curioso. "Yo vivo en Los Ángeles y no podía venir a España a grabar. Y la verdad es que no había un gran presupuesto para la música, y lo más económico e inmediato, manteniendo una elevada profesionalidad, era la orquesta de Macedonia", señala. La distancia obligó que Benito dirigiera por videollamada a la formación, traductor mediante. Un detalle que no interfirió en la profesionalidad y el resultado final, ahora premiado.

El artista malagueño, además de tener dos conciertos en Mallorca (además del de día 21, regresará a la isla el 5 de agosto), participará en julio en el reputado Festival Internacional de Música de Cine de Córdoba. Asimismo, se enfrentará a la composición de la música de la segunda temporada de Vive cantando y a la de la nueva producción El incidente, que será grabada con la orquesta de RTVE. A final de año, está previsto que prepare la banda sonora de la película La importancia de las cosas, de Álvaro Ron.

El músico, que comenzó como ingeniero técnico industrial, estudió música en Boston. "Mi pasión son los musicales de Broadway, es lo que más me gusta. Pero en la universidad en la que estuve no había formación para este tipo de montajes teatrales y lo que más se le parecía era la asignatura Música para imagen", relata. Una materia en la que se desenvolvía con soltura y en la que pronto quedó atrapado.

Sin haberse movido todavía por Hollywood, su trabajo se ha desarrollado sobre todo en España. "Creo que hay un resurgir ahora mismo. Estamos en una edad de oro de las bandas sonoras en el cine español. Y muchos críticos extranjeros nos señalan por nuestro buen hacer en este campo", concluye.