"¡Pobre angelito! Los padres no deberíamos sentir miedo e inseguridad al mandar a nuestros hijos al colegio", se lamentaban los lectores al enterarse de que la niña de doce años que falleció el pasado martes a consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió tras precipitarse desde un quinto piso en Palma, dejó una carta en la que se quejaba de que era sometida a vejaciones por parte de varias compañeras que la llamaban "gorda". La Policía investiga si el acoso escolar que denunció en esa misiva la menor se producía también a través de las redes sociales.

El suceso abrió un encendido debate entre los lectores sobre la responsabilidad de los docentes y los padres ante este tipo de casos. "Si es verdad, me parece impresionante que en los colegios no se tenga más vigilancia sobre estos temas que hacen tanto daño. Yo pediría un poquito más de atención por parte de los profesores", se quejaban algunos mientras otros opinaban: "Muy lamentable, la educación y los valores empiezan en casa".

"No me quiero imaginar lo que debió pasar esa niña para que decidiera quitarse la vida. Si es cierto que existe ese acoso, que los culpables paguen por lo que han hecho", clamaba otro internauta. "Me lo creo porque lo hemos pasado con mi sobrina. No hay derecho, cada uno es como es y los niños son muy crueles", compartía alguien su experiencia.

El espanto volvió a golpear el pasado jueves con la detención del marido de la mujer asesinada en Son Bauló. El primer caso de violencia de género en Balears este año mantuvo en alerta a los lectores que siguieron atentamente el desenlace de la investigación.

La tristeza siguió haciendo mella esta semana con la muerte de la pequeña Iraila Latorre, concursante de La Voz Kids, debido al cáncer que padecía. "Qué pena más grande, cualquiera lo diría con esa sonrisa llena de vida".

"El cielo tiene una estrella más", señalaba un lector que como todos enviaba su pésame a la familia: "Allá dónde vayas seguirás encandilando con tu voz".