"Debes tener en cuenta que yo tengo un trabajo que es un trabajo de vida. Ensaimadas, cremadillos... todo eso es trabajo de vida, de dar alegría". Así se expresaba Miquel Pujol 'de sa Pelleteria' en el documental 'La vida dolça', estrenado en el año 2012.

La producción, dirigida por Marta Alonso, fue posible gracias a un proyecto de micromecenazgo que contó con la colaboración de centenares de personas y varias empresas de la isla.

'La vida dolça', que se estrenó el 29 de septiembre de 2012 en el teatro Xesc Forteza de Palma, se convirtió de inmediato en un éxito. La historia del panadero artesano de sa Calatrava, cuya familia regentaba el horno desde el año 1914, pero cuyo origen se remontaba al año 1565, cautivó a miles de personas que habían disfrutado de sus dulces.

Niños y adolescentes del cercano colegio Montesión, turistas, vecinos y muchos clientes de renombre para una historia que retrata "un personaje cálido, humano y con sentido del humor, aunque al mismo tiempo descarado, sin pelos en la lengua y con una filosofía de vida hoy en peligro de extinción".

Su estreno coincidió con el cierre del Forn de sa Pelleteria, en junio de 2012, debido a la jubilación de Miquel Pujol.