-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Ya nos han sacado ustedes de la crisis?"

-¿Nosotros a vosotros? Ni siquiera hemos salidos nosotros, los que os tenemos que sacar. Algo se ha mejorado en 2013 respecto a 2012, pero es un error sacar pecho. El enfermo sigue grave y puede empeorar.

-El Gobierno y el Govern de su PP prefieren las grandes superficies al pequeño comercio.

-Sin duda. Apoyé a este Govern porque tenía mucha esperanza, y ha sido una enorme decepción. De aquí a pocos años lloraremos por el comercio destruido, miles de locales cerrados para siempre.

-Bauzá no es su president favorito.

-Este Govern nos castiga, ofende y humilla, aunque somos un sector afín. Bauzá no entiende de comercio ni ha designado a gente que sepa.

-El PSM de Sampol trató de maravilla al comercio, pero ustedes siguieron votando al PP.

-El mejor conseller que hemos tenido fue desde luego Pere Sampol. Tras la derrota electoral, me dijo que "me queréis mucho, pero no me habéis votado". Es cierto, no le votamos pero reconocemos su valía, y es el sentir general de los comerciantes a quienes represento.

-¿Paga usted un precio por hablar demasiado claro?

-Estaría mucho más confortable como algunos presidentes, aplaudiendo a quien manda. La Cámara de Comercio y la Caeb no han tenido nunca el mínimo problema con los gobernantes. Pago mi atrevimiento o arrogancia, pero me siento satisfecho cuando me felicitan por la calle porque "los demás son unos cobardes".

-¿Cuándo compró usted por última vez en El Corte Inglés o Carrefour?

-Soy cliente de mi comercio de proximidad, pero he comprado en El Corte Inglés, Carrefour y Alcampo. Vamos a convivir, pero haré lo posible para que no nos maten. Deberían protegernos quienes tienen coche oficial y sueldo gracias a nuestros votos.

-¿Se siente responsable de los cien mil parados de Balears?

-En absoluto, nosotros no hemos despedido y hemos creado algún empleo. El paro no lo generan los pequeños y medianos empresarios, que vendemos el coche antes que crear una tragedia familiar.

-¿Tiene al menos la receta para acabar con el paro?

-El paro de Balears es estructural. El sector servicios no digerirá los 40 mil parados de la construcción, y con esto no propongo que se vuelva a construir. Ni un metro más.

-Ahora puede presidir la Caeb, nadie la quiere.

-Me siento traicionado por Caeb cuando da entrada a otras asociaciones, siendo yo presidente de Afedeco. No estaba de acuerdo en cómo se decían las cosas

-Fue usted desechado como candidato a la patronal tras una reunión con los grandes hoteleros.

-Solicité la entrevista con la cúpula hotelera. No sé qué impresión se llevaron, aunque tengo relaciones personales con ellos. Al dimitir de Caeb, se pensó en un golpe de Estado, fue de los pocos días en que me han aplaudido mis representados.

-¿El todo incluido acabará con el pequeño comercio?

-Al contrario, no sé qué tiene que ver el todo incluido con el turista que quiere comprar una corbata. Presumo de entender de turismo, aunque sólo sea por las suecas de juventud, y un ochenta por ciento de los visitantes no vienen con todos los gastos pagados. Los hoteleros no han sabido explicarlo.

-Su amado PP les acaba de subir la luz un once por ciento.

-Así, hasta yo cuadro las cuentas. Si la situación no ha reventado, está a punto de reventar, y va a hacerlo. El Gobierno es un socio que nos obliga a trabajar demasiadas horas para él, cómo quieren que compitamos.

-Sobran tiendas.

-Sobran. En tiempos de bonanza todo iba bien, una boutique para que se entretenga mi mujer. Hoy han desaparecido las seis mil tiendas de alimentación, por la brutal agresión de los grandes operadores.

-Por ponerlo suave, los mallorquines no somos un dechado de amabilidad.

-Es un tópico. Si somos malcarats, ¿por qué nos adoran los turistas? No hay peor vendedor que el simpático profesional.

-¿Se hizo empresario por el dinero o porque le gusta mandar?

-Por las circunstancias. No negaré las ganas de mejorar de coche pero, en cuanto al poder, una empresa depende hoy más de la colaboración e integración de sus trabajadores que de la propia dirección.

-¿Todo irá a peor?

-No, pero me preocupa España como país, porque soy y me siento español, mallorquín, de mi barrio y de mi escalera. No quiero que Balears sea la quinta provincia de Cataluña, que es el mayor problema ahora mismo. Puede pasar de todo, pero no deseo que la independencia salga adelante y me niego a subirme a ese barco.