„¿Por qué hasta ahora no había tenido oportunidad de mostrar su obra en Madrid?

„He hecho muchas exposiciones en la capital: colectivas institucionales, también en galerías, tanto colectivas como individuales. Las últimas fueron en el Círculo de Bellas Artes, la Galería Marlborough, etc. Pero sí es cierto que es la primera vez que hago una exposición institucional individual en Madrid. Yo no veo nada extraño en que llegue ahora. Si Dalí dijo en su momento que primero "hay que ser local para ser universal", con las facilidades del desarrollo tecnológico la cosa cambia, "hay que ser global€". Hablo de la globalización en todas sus consecuencias. Internet, la competencia entre aerolíneas, la marea de la crisis que va contaminando al mundo entero, son evidencias tan grandes que no se puede acotar los eventos por territorios.

„¿Se siente universal?

„No quiero decir que me sienta universal, sino que ahora hay otra definición que explica otra realidad en el arte: la globalización que rompe las fronteras. Si he hecho exposiciones individuales en museos en otras capitales españolas o fuera de nuestras fronteras y ahora toca en Madrid, no creo que tenga más análisis que ese. La aleatoriedad no necesita mucha justificación.

„¿Con qué estado de ánimo se presenta en el Museo ABC: respeto, cierto temor, una exposición más, repleta de ilusión...?

„Con todo ello. Todos los proyectos que acepto me merecen respeto. Dicho esto, a veces te llevas sorpresas como ha sucedido con este. Detrás hay una organización, una profesionalidad y un criterio que es para quitarse el sombrero. Tanto por parte del comisario de la exposición Oscar Alonso Molina, todo un lujo poder contar con él, como de todo el equipo del Museo ABC y de la Fundación Banco Santander. También hay cierto temor, aunque es lo que hace que trabajar me resulte interesante. Poder dar una vuelta de tuerca más a lo hecho hasta ahora y descubrir nuevas vías. "Una exposición más", también, porque cuando tienes unas tablas vividas, sabes que ese cierto temor del que hablábamos es normal, por lo cual no dejas de tenerlo todo bajo control. E ilusión, siempre. Es de lo que vivimos los artistas.

„¿Qué ha elegido para la exposición?

„Las piezas más importantes son los papeles perforados de grandes dimensiones, son los más grandes que he hecho hasta ahora, 152 x 250 cm, también cuatro papeles medianos de 70 x 114cm, 52 pequeños de 32, 5 x 46cm y cuatro vídeos.

„¿Cuál ha sido el criterio de selección?

„Las piezas grandes están hechas ex profeso para esta exposición y son las que dan el nombre a la muestra: La otra. El resto de obra se ha seleccionado para completar la relación que existe entre la idea de inmaterialidad, lo fantasmal, lo evanescente, lo que se diluye como una versión más del otro mundo, el de los estados anímicos, abismos del ser. Por eso me gusta que desaparezcan partes del cuerpo en el Solana. Cuerpo rasgado o cortado literalmente para dejar presente esa ausencia, de lo intangible. Más que la inmaterialidad de "la otra vida" me gusta la inmaterialidad de lo psicológico. Es darle el peso de la carne muerta, peso muerto, a algo tan liviano y etéreo como el alma. Cortar el alma, la de las ideas, para analizarla quirúrgicamente. Con esta selección parece como si hiciéramos un análisis más agresivo de mi obra en general, como ocurre en el Grau Santos, la segunda pieza seleccionada, por lo que la hace diferente. Veo un corte transversal de mi cerebro. Como si me faltara ¼ de mi cabeza. Como una porción de queso de 90 grados.

„Oscar Alonso habla de su "particular método de dibujo y tus intereses temáticos". ¿Qué temas reconoce como recurrentes en su producción?

„Todo mi trabajo se va trenzando en torno a la tolerancia. Ese delicado puente entre uno y el otro, y por eso mismo aparece el otro yo, el que "deberíamos ser". Cuándo decidimos cambiar el "sí" por el "no", o viceversa. Ese corte, ese punto de inflexión que puede ser tan subliminal y tan intenso a la vez cuando hablamos de nuestro espacio vital. Esa tensión que se crea es lo que me interesa.

„¿Qué afinidades encuentra con Gutiérrez Solana?

„Gutiérrez Solana crea su propio estilo, nada académico ni inclinado a las vanguardias, aunque sabía lo que se estaba cociendo porque frecuentaba la tertulia de Pombo. Por eso, su pintura refleja una visión muy subjetiva del entorno. La diferencia entre su trabajo y el mío es que él lo enfocó a una visión más crítica de la España más rural y degradada, parecida a la de la Generación del 98. En cambio yo observo, no juzgo... solamente observo. Pero Gutierrez Solana tiene un lenguaje con el que convierte la realidad en algo extraño y ambiguo, porque su sensibilidad le permitía transgredir la temática para llegar a las sensaciones mediante un atajo. Y ese atajo lo conozco yo también.

„¿Por qué dice Alonso que su obra El espejo de la muerte parece especialmente indicada para confrontarse con el personal mundo de obsesiones de Sard?

„Los referentes que utiliza en esta obra se repiten en la mía de una manera tan sorprendente que es digno de análisis. Manos que se juntan, brazos deformados, miembros amputados, espejos, etc. Eso nos dio paso a considerar que debíamos poner algunos de mis trabajos anteriores para intentar así descifrar mejor las conexiones.

„¿A qué obsesiones se refiere?

„El artista es obsesivo. Debe serlo. Las obsesiones son pasiones incontroladas. Un artista quiere controlar el mundo paralelo que crea en su obra. También queremos controlarlo todo en la vida real, pero tarde o temprano nos damos cuenta de que no es tan fácil (risas). Soy muy exigente con mis proyectos, pero eso es cuestión de educación.

Artista. El Museo ABC en colaboración con la Fundación Banco Santander inaugura el próximo día 19 ´La otra´, exposición que descubre el particular método de dibujo de la creadora palmesana y en la que se relaciona con obras de Solana y Grau Santos