Subirse a la tabla de rodillas. Primera remada, dos, tres. Se va adentrando al mar y prueba a ponerse de pie. Se cae y se ríe. Pero insiste y aguanta. Quien lo prueba, repite. No se trata de las natillas, sino del paddle surf. Es difícil encontrar una playa en Mallorca en la que no se practique el deporte de moda del verano. El surf a remo, como sería su traducción al castellano, ha encontrado en la isla el lugar idílico para su práctica. Las razones de su éxito, muchas. Entre ellas, sus beneficios para el cuerpo.

El paddle surf es la forma perfecta para hacer deporte sin pasar apuros. Gracias a él se ejercita el que llaman ´trabajo core´, es decir, estabilidad, tronco y postura. Sin darse cuenta. Al encontrarse sobre una tabla, se está en un constante movimiento del que se es inconsciente, pero que es necesario repetir para mantener el equilibrio sobre la tabla. Además, debe tenerse en cuenta que el meneo del remo proviene de la combinación de las piernas y caderas junto con el movimiento del tronco. Un error común al inicio de la práctica del SUP, las siglas del paddle surf, es remar sólo con los brazos. "A los hombres no les engancha la remada, son las agujetas del día después las que hacen que repitan. Es un deporte completo que se podría comparar a la natación. Lo que más se trabaja son los abdominales", aseguró Rubén Salvador, uno de los responsables del Centro Mallorca Paddle Surf El Niño, ubicado en Can Pastilla y el único centro reconocido por la Federación Española de Surf.

Su éxito se debe a "que lo puede hacer todo el mundo". Hasta ahora, todos los deportes relacionados con el surf imponían cierto respeto. Con el windsurf uno se imaginaba deslizándose a toda velocidad; con el kitesurf realizando sensacionales piruetas en el aire; y con el surf surcando las olas hawaiianas. Pero el paddle surf es más sencillo. Mucho más. "En dos horas ya has adquirido una técnica brutal. Los deportes con la palabra surf dan miedo cuando en realidad sólo el surf propiamente dicho requiere años de aprendizaje, al menos en Mallorca", señaló Salvador. Por eso, desde niños de 5 años hasta personas de 70 se atreven con esta exitosa forma de hacer deporte. Solo o en familia, e incluso con su perro. La anchura de las tablas, que varía dependiendo de su función (si es para ir de excursión o es de competición), permite el que una misma familia pueda ir en una sola. "Vienen familias enteras y cogen tablas para hombres de 120 kilos. Es pura diversión".

La corriente del Golfo ha arrastrado esta moda hawaiiana hasta la península. De ahí, a Mallorca. Esta disciplina tiene su origen en las raíces de los pueblos polinesios. Su historia más reciente se remonta a los años 60, cuando los instructores de surf en la playa de Waikiki usaban sus longboards, como llaman a las tablas de aprendizaje de surf, y rudimentarios remos de canoa para fotografiar a sus alumnos. Años más tarde, surfistas profesionales comenzaron con el paddle surf como forma alternativa para su entrenamiento. Al contrario que las otras disciplinas, ésta no requería ni de olas ni de viento, lo que lo convierte en un deporte apto para cualquier estación del año.

Mallorca, el lugar perfecto

Aunque puede considerarse como una actividad amateur, Mallorca es la cuna de los grandes deportistas de esta exitosa forma de surcar el mar. Lo saben bien Manuel Simoncelli y Laura Quetglas, campeones de España en 2012 y monitores en el centro de alto rendimiento Mar Balear en Port Adriano. "Mallorca es el lugar perfecto para practicar paddle surf por su mar apacible y sus olas ajustables", explicó Simoncelli, quien se inició en esta moderna versión del surf hace cuatro años por casualidad. "Ya practicaba este deporte­- el surf-. Un día en un quiosco vi en la portada de una revista un tipo en una tabla con un remo y me entró la curiosidad. En poco tiempo ya estaba dándole", aclaró el surfista.

Las tablas se clasifican según su construcción. Unas se fabrican del mismo material que las de surf, y otras como las de windsurf. En su uso no se aprecia apenas la diferencia, aunque las segundas son más resistentes. Dentro de este catálogo han aparecido las hinchables, perfectas para los más pequeños de la casa por su ligereza y recomendable para aquellos que lo practican por hobby. Todas ellas miden entre 3 y 4,5 metros de longitud y su grosor varía dependiendo, de nuevo, de su función.

Escoja el tablero que elija, el paddle surf es una divertida forma de hacer deporte y de recorrer rincones costeros de forma original y divertida. Cada fin de semana, si las condiciones meteorológicas lo permiten, el centro El Niño organiza excursiones por la isla. Deslizarse desde Aucanada hasta el Coll Baix o asomarse a las cuevas de Cala Varques son algunas de las aventuras para disfrutar. Así que es hora de dejar el ukelele en la arena y de lanzarse al mar.