7 domingo la amante pasajera

La exprimera dama Carla Bruni dice que está encantada de dejar atrás el Elíseo, de que la nación francesa le haya dejado enterito para ella a Sarkozy y de volver a su guitarra de cantautora. "Es agradable dejar la vida pública". Ya. Pero no toda. Por ejemplo, es agradable viajar gratis en avión. Los trabajadores de Air France se han mosqueado porque Carla se trasladó de París a Nueva York sin llegar a sacar el billetero del bolso. Los empleados de la aerolínea sufren la crisis, como todos menos Sarkozy y Bruni, y han pensado que no es buena idea que estando ellos bajo el filo de las tijeras, quienes pueden permitirse pagar un billete, incluso en primera, viajen por la cara bonita. Pero la culpa no es de Carla. Cuando uno y una han sido presidente y presidenta consorte no deja nunca del todo de serlo. Por eso los ex conservan pequeños beneficios y papá Estado costea, entre otras cosas, sus viajes. Pero yerran en el tiro. Eso se lo podrían criticar a Sonsoles -a Ana no, porque Ana es tan cargo público como lo fue José Mari- pero no a Carla. Ella está acostumbrada a eso y más. Carla Bruni ya era una estrella que volaba en jets privados mucho antes de caer en los brazos del poder. Y caerse de él.

8 lunes un balcón en pamplona

A Mariló le pones un pañuelito rojo al cuello y te la subes a un balcón de la Estafeta de Pamplona ¿y qué tienes? Pues a la Mariló de siempre, pero navarrica. ¿O qué pasa? ¿acaso el hábito hace al monje? ¿no ven que el alma se trasplanta con el tinte? Pues eso, da igual que salga de su microhábitat del plató, es indiferente que esté de vacaciones. Tú a Mariló le das un micro y ella sentencia. No desconecta nunca, por lo de los trasplantes y para no quedarse oxidada. Donde otros ven correr a los mozos delante de los toros de San Fermín, ella ve puertas atrancadas, dj de ojos rasgados y aglomeraciones humanas que acaban en tragedia. Ahí se ve que Montero fue Maja de España en los ochenta, sí, pero también tiene un máster en Dirección de Empresas por el IESE.

9 martes Corina y su rana

Corina Randazzo es un poco como Clooney, que cambia más de novia que de cerdo vietnamita y es más alérgico al compromiso que los royal monegascos, una dinastía puntera en matrimonios morganáticos, hijos fuera o antes del matrimonio, divorcios y escándalos. Pero es que a Corina, la princesa del cuento (lo de cuento lo decían Bruján y la productora y ella misma sin parar, por si la audiencia no lo había pillado: todo era un cuento, un teatrillo de quinta), el príncipe le duró menos que a Kiko Rivera un trabajo. No se han molestado ni en cubrir las apariencias, como hacen en Mónaco. Corina ha confesado que con su rana, nada de nada, y no porque tirase a anuro, sino a batracio. Aunque para batracio, Dinio, que reventó el happy end hace semanas. Por la bocaza.

10 miércoles qué pena me doy de mí

"Que pena me doy de mí", plañía Rosa Benito al ver a su ex con una vedette. Y añadía: "Qué bajuno de tener una mujer como tiene que siempre le ha respetado a caer en los fangos". Qué boquita de piñón. Es la reina del pleonasmo.

El fondo es lo de menos, otro culebrón endogámico de los que se montan entre revistas y programas, famosos, famosillos, famosetes, tertulianos y colaboradores, ese magma catódico. Lo importante son las frases de copla, el guión de serial de lote, la musicalidad de las palabras, la dramatización de los insultos. Qué pena me doy de mí podría haber sido un politono de esos que sonaban en los teléfonos antes del desembarco de las múltiples gés o el título de una canción de la más grande incluso o una de esas tonadillas que la Pantoja tergiversa para lanzar mensajes subliminales a su público. "Amador Mohedano da audiencia", decía el hermano de Rocío Jurado, a modo de conclusión final. Y esta figura retórica ya no sé dónde clasificarla, de verdad se lo digo, si como hipérbole, metáfora, ironía, cara dura o directamente alucinación chipionera.

11 jueves la asesora real

No necesitan estilistas en Zarzuela. La reina lleva el mismo peinado desde que las fotos eran en blanco y negro. Las infantas están fuera de juego y Letizia tiene a Carmen Lomana. A la celeb le encantan sus retoques -los suyos y los de la princesa- aunque sin pasarse (en el caso de Letizia): "Ella no es un star de Hollywood". "Que un día me llame y le doy cuatro consejillos", se ha brindado. Al menos es constructiva. No como Peñafiel, que le ha faltado tiempo para comparar: "La nueva reina consorte de los belgas es culta, religiosa, sensible, equilibrada, sociable y políglota, mientras que Letizia es agnóstica, poco leída, susceptible, nerviosa, agresiva y habla un inglés muy básico". Pero es muy sosa. Y no tiene a Lomana.

12 viernes los nuevos Alba

Cayetano jinete, Cayetano gestor de patrimonios, Cayetano emprendedor, Cayetano vendedor de aceites y mermeladas... Cayetano hasta en la sopa (figurada y literalmente). El conde de Salvatierra ha iniciado una gira mediática para relanzar la nobilísima casa de Alba. Esa que mamá ha "descapitalizado". Dicho así suena a hijo desagradecido y criticón, a hijo que se opusiera a la felicidad de mamá que se quería volver a casar, pero no hay nada de eso. Porque si mamá ha descapitalizado la casa es por su afán de mantener los palacios y las fincas y los cuadros y vajillas y recuerdos de familia. Lo que pasa es que los Alba junior son de otra generación y tienen una visión más de empresa. Por eso ahora Cayetano sale en los medios, pero en los serios, porque él prefiere los ecos de economía a los de sociedad, la prensa salmón a la rosa. Lo malo es que no tiene suerte porque casi tres lustros después de que Interviú publicase las famosas fotos de Mar Flores y Alessandro Lecquio -cuando la modelo estuvo a un tris de ser nuera de la duquesa de Alba- los dos condes coinciden en una fiesta de la jet madrileña. Y el otro Cayetano resurge del pasado.