­Una larga enfermedad se cobró la vida ayer del escritor, crítico literario, y periodista Jaume Pomar. A sus 70 años, el prolífico autor nacido en Palma en 1943 había cultivado tanto la poesía, como la narrativa y el ensayo. Fue colaborador de distintos medios de comunicación locales y en el campo de la investigación destacó por el análisis de la vida y obra de Llorenç Villalonga (El meu Llorenç Villalonga, 1995; Llorenç Villalonga: cartes i articles. Temps de preguerra (1914-1936) en 1998 o Llorenç Villalonga y el seu món, publicado en 1998. También es autor de los ensayos Bartomeu Roselló-Pòrcel, vida i obra (1996) y tradujo al castellano al autor y a otros como Josep. M. Llompart. La última vez que se vio al escritor en un acto público fue durante la celebración de la pasada Fira del Llibre, donde él mismo aseguró a sus más cercanos que ésa sería probablemente su última aparición.

Quienes le conocían aseguran ver dos etapas diferenciadas en la trayectoria del escritor. Jaume Pomar perteneció a una de las primeras generaciones de escritores después de la dictadura, la generación de los 70. "La de la prosa y un estilo comprometido con el realismo social", que se contrapone al estilo "más surrealista" de los últimos años. A la primera pertenecen sus inicios en poesía (Tota la ira dels justos, 1967, con la que ganó el premio Ciutat de Palma 1966) a la que le siguieron, entre otras, Amb la mort, amorosament (1971), Historia personal (1979) o Elegies (1986).

Miquel Cardell, amigo del escritor, confesó ser un gran admirador de la obra Les quatre estacions (1991), "su mejor libro", en su opinión. El también poeta lamentó su pérdida y apuntó sus lazos de amistad: "Ya no compartiré más tertulias, ni copas, ni cigarrillos".

Cardell coincidió con Maria de la Pau Janer en que, lamentablemente, éste era un desenlace esperado, y que la apariencia del escritor se había visto muy deteriorada en los últimos tiempos.

Según Janer, últimamente había coincidido mucho con el poeta y, en uno de esos encuentros, éste le confesó que era "curioso que ahora tuviera que volver a hacer el tratamiento, cuando lo que el cuerpo le pedía era viajar".

Jaume Mateu, presidente de la Obra Cultural Balear, afirmó que "era un gran poeta" y destacó el Premi de Poesía Mediterrània Pare Colom d´Inca, que ganó por la obra Cants de Montalt. Además, destacó que "es una figura importante para la cultura de Mallorca".

Por su parte, el también poeta Biel Mesquida señaló la relevancia de Pomar. "Es uno de los poetas más importantes de la segunda mitad del siglo XX".