­Una vez más los organizadores de la segunda edición de la gala alternativa Sant Sebastià Literari demostraron que "la cultura está en Can Alcover y no en el principal". Cerca de 80 personas, en su mayoría escritores y muy prestigiosos de las letras mallorquinas, prefirieron el espacio de Can Alcover a las butacas del Principal para celebrar una fiesta literaria donde se reivindicaba, igual que un año atrás, la decisión del Ayuntamiento de Palma de convertir en bilingües estos galardones. La Associació d´Escriptors en Llengua Catalana (AELC), el Pen Català y la Obra Cultural Balear organizaron nuevamente esta contra-gala festiva en donde se leyeron textos literarios, a razón de unos cuatro minutos cada uno, por una serie de escritores entre los que repetían el colaborador y articulista de este periódico, Biel Mesquida, Laia Martínez, Miguel Bezares, Joan Perelló, Sebastià Perelló, Antònia Vicens y Antoni Vidal Ferrando, además de muchos políticos de la oposición (PSIB-PSOE-PSM) como Biel Barceló, Antoni Noguera, Aina Calvo o Antoni Verger.

A la acción realizada in situ se sumaron en espíritu el colectivo literario Pèl Capell, Carme Cloquells, Bernat Nadal, Jaume C. Pons Alorda, Glòria Julià Estelrich, Antoni Caldentey, Pau Castanyer y Jaume Munar, entre otros.

Así las cosas, aunque este año no hubo manifiesto por ser "reiterativo" en sus puntos, sí que se continuó alimentando la necesidad de "defender una literatura y una cultura de prestigio" y por eso nuevamente pidieron al Consistorio Palmesano que reconsiderase su posición y que fuese respetuoso con los más de treinta años de historia democrática de los galardones. "Los premios han perdido su renombre", decían.

Entre los escritores adheridos al citado manifiesto, se encuentran Miquel Cardell como Ciutat de Palma de Poesía Joan Alcover de 2010 o el Llorenç Villalonga de novela del mismo año, Teresa Pous.