Un ejercicio exorcizador (disculpen la pedantería) de la siniestra dictadura franquista consiste en reírse de sus manifestaciones, que sólo un amnésico puede echar en falta, por muy duros que sean los tiempos actuales. Se hizo ya así sobre los escenarios con la educación (es un decir) de los niños en El florido pensil, y El Manual de la Buena Esposa, que se nos ha acercado brevemente a Mallorca después de su merecido éxito en Madrid, insiste en esta veta tomando como referente la Sección Femenina, funesta estructura que pretendía someter a los seres humanos de ese sexo a resignadas sirvientas domésticas sin salario.

La puesta en escena de Quino Falero y, muy particularmente, la complicidad que se establece entre esas estupendas actrices que son Mariola Fuentes, Concha Delgado y nuestra Llum Barrera, confieren armonía y coherencia a esta sucesión de situaciones concebidas por seis autores distintos. En todas ellas, eso sí, se asoman los conceptos que el franquismo adjudicaba a la mujer española: recatada novia, sumisa esposa, madre abnegada, súbdita del régimen y católica integrista. Pero es el humor, ese arma de la inteligencia, lo que se utiliza como herramienta para diseccionar este catálogo de aberraciones, afortunadamente desterrado a los almacenes de la memoria.

Vaya alegrón, contemplar la platea del Trui Teatre a rebosar, el sábado por la tarde, para aplaudir este buen espectáculo, y que Llum Barrera pueda sentirse profeta en su tierra. A pesar de la crisis y a pesar de la vergonzosa subida del IVA, una vez más se demuestra que calidad y comercialidad bien combinadas siguen atrayendo a la audiencia.

El Manual de la

Buena Esposa

Trui Teatre (palma)

Autores: M. del Arco, Y. García,

V. Fernández, A.R. Costa, J.C. Rubio y A. Sanzol.

Dirección: Quino Falero.

Intérpretes: Llum Barrera, Mariola Fuentes y Concha Delgado.

Escenografía y vestuario: Elisa Sanz. Iluminación: Alfonso Ramos.