El Institut Català de Paleontologia confirmó el pasado jueves que Mallorca y Menorca estuvieron unidas hace dos millones de años; esto es, durante el periodo glacial. La ratificación la ha brindado el estudio de los fósiles de musarañas del género Nesiotites hallados en ambas islas. El equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona remitió ayer a este periódico un ejemplo de ilustración en la que puede observarse cómo podrían haber estado unidas las dos islas hace dos millones de años. En la imagen se aprecia el contorno resultante de la unión de las dos islas, es decir, la plataforma de tierra que las contiene a ambas y que podría haber quedado totalmente emergida durante el periodo glacial.

Sílvia Bravo, jefa de comunicación del ICP, aclaró a este periódico que el estudio y los datos que se tienen no son suficientes para confirmar cómo estaban exactamente unidas ambas islas. "Es muy difícil saber qué parte de esta plataforma habría emergido. Ni siquiera podemos confirmar qué es lo que sucedió", informa. "Lo que podemos decir es que, observando la geografía actual de la zona, todo hace pensar que lo que habría pasado es que las aguas del Mediterráneo habrían bajado durante la glaciación, haciendo emerger superficie terrestre que ahora está bajo el mar", apunta.

Los investigadores catalanes, que han analizado más de 4.300 restos fósiles de dos yacimientos de Mallorca –cantera de s'Ónix y Canet– y uno de Menorca –Barranc de Binigaus–, aseguraron también que esta especie de musaraña hallada en ambas islas se extinguió con la llegada del hombre. Las pocas diferencias identificadas entre las musarañas de Mallorca y Menorca ha llevado a los paleontólogos a deducir que estos animales emigraron desde la isla mayor hasta la menor.

El estudio, que publica la revista Comptes Rendus Palevol, pretende solucionar así la polémica sobre la posibilidad de que en realidad se tratara de dos especies diferentes. El paleontólogo mallorquín Pere Bover, por su parte, postula que no sólo esta especie sino toda la fauna de mamíferos endémicos de Menorca habría sido reemplazada por la mallorquina.