Desde que la moderadora del chat –al que estuvo enganchada durante meses Merche Rodríguez– le respondiese que el problema de internet era "que nos lo han ofrecido pero sin el manual de instrucciones", la periodista no ha podido olvidar esa frase. Sus motivos personales –detallados en el libro que presentó ayer en el Club DIARIO de MALLORCA– la condujeron a llevar durante un tiempo "una vida, digital, paralela a la mía".

Junto con el experto en marketing digital Marco Táboas, la periodista mantuvo ayer una conversación acerca de cómo se gestó, qué le condujo y las conclusiones que llegó tras la investigación, de dos años y medio, que dio como resultado su libro Colgados ;-) Emociones en la Red. Un viaje por las salas de chat, espacios web de singles, foros de información general, páginas de contacto para buscar sexo o redes sociales que han puesto patas arriba la forma en que las personas se comunican. "Internet es un reflejo de la sociedad", explica. Su libro, estructurado en tres partes, describe las herramientas que usan los internautas, los perfiles de los usuarios que las utilizan y las consecuencias de una navegación compulsiva y/o desviada. A pesar de todo ello, Rodríguez se declaró una ferviente usuaria de la Red, su principal herramienta de trabajo y una nueva Roma "electrónica" que defiende por ser "uno de los mejores inventos del ser humano para comunicarse".

Sus preguntas sin resolver la llevaron a completar el libro con los argumentos de expertos en seguridad informática, abogados y psicólogos. Reconoce que la Red es un buen caldo de cultivo –gracias al anonimato que ofrece– para personas que "disfrutan?haciendo daño".