­"El modelo de financiación pública del arte está viviendo un ajuste a la baja. Se deben contemplar nuevas fórmulas basadas en la eficiencia para conseguir ser más viable y se debe superar el miedo al marketing", explicó el consultor en gestión cultural Jaume Colomer que dio ayer una conferencia en el Club DIARIO de MALLORCA.

El ponente realizó un análisis del impacto de la crisis en las prácticas culturales debido a los ajustes de los recursos públicos. Según explicó, el marketing transaccional (el que tiene como objetivo las ventas), no funciona en la actividad cultural y se debe abrazar el relacional, cuyo objetivo es construir relaciones que generen intercambios y en consecuencia ventas, cuando termina el proceso. "Se debe establecer una relación bidireccional y personalizada, debe haber reciprocidad", aclaró.

Antes de la crisis, muchos productos culturales "no dependían de la aportación económica ya que lo hacían de los presupuestos públicos", dijo Colomer que cree que ahora esto ha cambiado: "Hay varias líneas a seguir como la colaboración entre la iniciativa privada y la pública o la externalización de la gestión cultural" con, por ejemplo, "gestores culturales que facilitarían las estrategias para conseguir objetivos, generar recursos y usarlos para conseguir que un proyecto sea viable".

"Se debe definir –apuntó el conferenciante- el modelo de financiación ya que nos encontramos en un contexto de económico y social distinto. Vivimos un resurgir del mecenazgo y del patrocinio, que responden a cierta filosofía común".

En España, "hay un contexto fiscal desfavorable ya que hay pocos incentivos y se deben buscar nuevas formas de financiación", declaró. Un modelo al que se debe apuntar es al de "los micropatrocinios" o al micromecenazgo, una figura cogida del inglés, crowdfunding. Cuando la taquilla y los recursos públicos no son suficientes se tiene que buscar "un modelo multifuente".

Jaume Colomer es licenciado en Filosofía y Letras y es el director de Bissap Gestió Cultural, un proyecto empresarial al servicio de la cultura, y consejero delegado de Gescènic, un programa al servicio de las artes escénicas que tiene como objetivo promover la investigación y el desarrollo.