La sala viguesa Mondo acogerá el próximo jueves el primer concierto en Galicia de Patrick Wolf (Londres, 1983), un músico de gran proyección internacional, que llega gracias al Ciclo Importa. VISADO pudo formularle unas preguntas.

–¿Podrías describir tu último álbum, "Lupercalia"? ¿Suena tan festivo como indica su título?

–La idea es que el amor te encuentra para cambiar tu perspectiva sobre la vida. Hay tanta melancolía como euforia.

–¿Tienes algo en común con David Bowie y Rufus Wainwright, con los que te comparan?

-¡Todos somos hombres! Creo que ambos son compositores atrevidos y de un talento excelso, músicos y artistas. Supongo que es tarea de los periodistas lo de establecer comparaciones.

–Tu apellido, "Wolf", el título de tu primer álbum, "Lycanthropy", y el del último, "Lupercalia", aluden a lobos. ¿Por qué te identificas tanto con este animal. ¿Es por la novela "El lobo estepario", de Herman Hesse?

–Creo en los espíritus animales, como si yo hubiera sido un lobo en una vida anterior, o un hombre lobo. Mi signo de zodiaco, Cáncer, significa que me rige la luna, igual que un hombre lobo. A veces creo que entiendo el reino animal más que la sociedad humana. No he leído "El lobo estepario"; mi libro favorito sobre lobos es "En compañía de lobos", de Angela Carter. Fue una enorme influencia en mi estilo literario inicial.

–Habías anunciado que publicarías un álbum titulado "The Conqueror" ("El conquistador"), sobre estar enamorado, después de "The Bachelor" (2009), sobre estar solo. Pero has publicado "Lupercalia" (2011). ¿Qué ocurrió con "The Conqueror"?

–La idea para mi segundo trabajo era "The Conqueror". Con toda la confusión y síntesis en la música, con tanta guerra y crimen en el mundo, quería hacer un refugio pacífico, un lugar donde solo el amor y el romance fueran compartidos, y la tristeza aliviada. Este disco, "Lupercalia", solo menciona la idea de ser "conquistado" una vez en el medio de una canción de amor, pedirle a alguien que sea tu conquistador, tomar el control de tu corazón.

–¿Escuchas la música en tu cerebro antes de escribirla?

–A menudo llega primero la melodía. Cuando estudiaba composición clásica enseñé a mi cerebro a oír armonías dentro de mi oído y de mi cerebro, y eso me ha ayudado a escribir mientras estoy de gira o lejos de un instrumento. A veces puedo no tener ninguna canción o música en mente, pero al visitar un lugar bonito o inspirador surgen letras en mi cabeza, que sí tengo que apuntar. La gente siempre se pregunta por qué a veces olvido acordes o palabras cuando actúo, y es porque además de actuar, estoy también escribiendo constantemente. Ahora tengo alrededor de 40 canciones con afinaciones distintas en instrumentos diferentes. Se hace más complicado a medida que me hago mayor y compongo más canciones.

–Hasta que tenías 10 años no escuchabas nada de pop, solamente jazz y música clásica. ¿Cuál fue la primera música pop que te impresionó a esa edad, hacia 1993?

–Probablemente música "rave" que llegaba de la habitación de mi hermana mayor. Crecimos en el sur de Londres, en el corazón de la cultura "rave", pero al mismo tiempo yo estudiaba theremin y violín y cantaba en el coro de la iglesia. Supongo que entonces no tenía concepto de categorías musicales. Recuerdo escuchar a Björk por primera vez y escuchar la mezcla de instrumentos clásicos y electrónicos. Me hizo reconsiderar lo que podía hacer con mi violín.

–Acabas de mencionar el theremin. Construiste este instrumento con solo once años. Ahora sería relativamente fácil encontrar en internet instrucciones sobre cómo montarlo, pero ¿cómo pudiste hacerlo entonces?

–¡Pasaba mucho tiempo en mi pupitre escribiendo cartas a gente de todo el mundo en lugar de hacer los deberes! Mi abuelo fue quien me habló de este instrumento. Me obsesioné con él, compré un CD de Clara Rockmore [virtuosa del theremin] de importación y le escribí una carta. Pronto me introduje en grupos y listas de correo de theremin, intercambiando casetes y esquemas de construcción. Mucho trabajo de detective, pero valió la pena el esfuerzo.

–¿Es cierto que declinaste trabajar con Mark Ronson [productor de Amy Winehouse, Robbie Williams, Adele, Rufus Wainwright…]?

–Fue de mutuo acuerdo. Me encantan sus producciones, pero él sintió que yo no necesitaba un productor, que yo era lo suficientemente fuerte como para grabar un disco a mi manera. Fue muy cooperativo y me dio muchísimos ánimos. Mientras estaba empezando a grabar "The bachelor" me había encerrado en un pequeño sótano, había montado un estudio allí y él me visitó. La discográfica presionó para que trabajáramos juntos, pero nosotros nos limitábamos a salir por ahí, a escuchar música y a charlar. He producido todos mis discos, al margen de algunas colaboraciones en temas con Alec Empire, de Atari Teenage Riot.

–Otra de las artistas que produjo Ronson, Lily Allen, estudió en el mismo colegio que tú, en Bedales. ¿Mantuviste el contacto con ella?

–La veo de vez en cuando en Londres. Estaba en un curso por debajo de mí y era tan apasionada e interesante entonces como lo es ahora.

–Lady Gaga ha elogiado tu música. ¿Cómo te sientes?

–¡Muy halagado!

–¿Es Lady Gaga la nueva Madonna?

–No. Ambas son unas iconoclastas únicas y unas artistas originales.

–Si te encontrases a los que te acosaban en el colegio, ¿qué les dirías?

–Prefiero ayudar a esta causa ahora, a los chicos que están en el colegio en 2011, no ocuparme de algo que ocurrió hace más de 14 años. Aprendí tantas lecciones que me siento agradecido de estar vivo para poder ayudar a otras personas. Hay una enorme epidemia de acoso escolar en todo el mundo, que ha aumentado con las redes sociales. Ofrezco mi música como un mensaje de esperanza. Espero que algún día me pueda involucrar más en este tema y trabajar de forma más estrecha con los colegios y el gobierno para abordar de frente este