Alimentación cruda, orgánica y vegetariana. Ésta es la filosofía de vida de la educadora de salud del Instituto Hippocrates y terapeuta Beverley Pugh, que ofreció la conferencia Raw food, comida crudivegana, el pasado viernes en el Club de Opinión de DIARIO de MALLORCA. Pugh lleva nueve años siguiendo una alimentación basada en semillas, germinados, frutos secos, hojas verdes y poca fruta, es decir, alimentos vivos que no han sido cocinados a una temperatura superior a los 42ºC. De esta forma, el alimento mantiene su enorme valor nutricional y aporta una gran dosis de energía. Una dieta que no incluye ni carne ni pescado, así como tampoco azúcares y alcohol.

La principal base de la alimentación cruda, tal y como explicó el viernes esta terapeuta, es el germen de trigo. Una concentración de energía que en ayunas activa directamente el funcionamiento de nuestras células. BeverlyPugh lleva casi una década "siendo cruda y vegana" y cultivando todos los alimentos en su propia casa. Ahora se dedica a compartir su experiencia con los demás para así concienciar de los riesgos que conlleva la manipulación de los alimentos que ingerimos a diario, desde la leche a una lata de atún. Y es que esta chef y educadora de salud consume la leche que ella misma elabora en tan sólo un minuto (a base de agua y almendras, por ejemplo) y prepara sus conservas. Muchos han considerado su dieta como "comida para conejos" cuenta, pero lo cierto es que presenta una gran variedad de combinaciones. Muestra de ello fue el pequeño tentempié que ofreció a los asistentes: una tostada de pan de pasas, cebolla y lino germinados con un paté de semillas de girasol. Una degustación especial, con sabor a tierra y realmente sencilla. Incluso prepara una alternativa a la patatilla tan imprescindible en el vermut español hecha a base de trigo, lino o zanahoria. Una alternativa ante el masivo consumo de comida preparada y rápida que escandaliza a los países occidentalizados.

Aunque, tal y como aseguró, una dieta sana y equilibrada de toda la vida, con algún que otro capricho, es la más saludable. Incluso la propia Beverley Pugh confesó que "en alguna que otra ocasión" también peca.