La fuerza de los padres de niños con trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) aparece como el pilar básico para solucionar estos problemas de conducta. Así de claro se expresa la directora de la asociación Still, Columba Suinaga, que señala a las personas próximas a los afectados como la pieza indispensable para encontrar los caminos que desemboquen en una mejora en la calidad de vida de los niños.

Desde Still buscan ofrecer herramientas de ayuda a esos padres que tiene un reto tan complicado como es el de ser un agente principal en el tratamiento de sus propios hijos. Por esta razón, la asociación iniciará el próximo mes de mayo una nueva edición de los cursos de formación –o entrenamientos– dirigidos a padres. Este nuevo impulso ha sido posible gracias a la colaboración económica de la Obra Social de Sa Nostra en su campaña solidaria 2011.

El TDAH es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por síntomas de desatención, hiperactividad e impulsividad. Afecta al 5 por ciento de la población escolar, aunque se diagnostican casos de todas las edades.

"Lo importante de los tratamientos –afirma la directora– es paliar los efectos negativos, por ejemplo, reducir el abandono escolar, evitar problemas de comportamiento o casos de baja autoestima". O sea que se trata de prevenir que no afloren los trastornos asociados, y aquí es donde aparece la figura de los padres o de otras personas cercanas a los niños, como es el caso de los educadores, médicos y psicólogos.

"La modificación de conducta se hace día a día, y por esto son los padres los que tienen que aprender a manejar y a distinguir. Sabemos que esto complica la crianza, pero es lo mejor para todos", añade Suinaga.

En los entrenamientos para padres se orienta sobre la toma de decisiones y también se ofrece un apoyo psicológico a las familias.

Medicar o no medicar, la gran duda

Uno de los momentos claves para las familias con niños afectados con TDAH es cuando se plantea la necesidad de medicar para facilitar la modificación de conducta. "Es cierto que hay cierta resistencia, pero yo creo que es por falta de información", apunta la directora de la asociación. "Es el médico quién lo recomienda y los productos hoy en día son muy seguros y, sinceramente, sirven para mejorar la calidad de vida de los niños". Columba Suinaga pone el ejemplo de una persona que necesita gafas: "No hay duda que va a ver mejor con gafas, ¿no?". La Asociación Still cuenta con 300 socios y fue fundada en el año 2000, aunque inició sus actividades cuatro años después. Suinaga apunta que el perfil de persona asociada es muy variado, aunque siguen dándose casos de familias que llegan tras años y años de pruebas médicas sin ninguna solución".