La sombra del paro planea sobre el aula de castellano del centro cultural Son Ximelis. Sin embargo, las participantes en esta iniciativa no han perdido la esperanza y no escatiman esfuerzos en cambiar su actual situación. Son una decena de mujeres de Marruecos, Nigeria, Mali e Italia. Están dando sus primeros pasos para aprender castellano, una llave con la quieren abrir la puerta de la integración y del trabajo.

En el año 2009 la Comisión de Entidades de Son Roca –formada por la parroquia de Sant Roc, Cáritas, Proyecto Socioeducativo Naüm, Grec y Ayuntamiento de Palma–; detectó la necesidad de ofrecer clases de castellano para la cada vez más numerosa población inmigrada del barrio. Se centraron en la mujer porque muchas son recién llegadas, no trabajan y tienen cargas familiares. Por todo ello les cuesta más que a sus maridos aprender el idioma. Sili Mercadal, trabajadora social del Centro Municipal de Servicios Sociales Mestral, explica que el objetivo no sólo es que aprendan el idioma sino que se integren en la barriada y que participen en las actividades como las fiestas de Navidad o el ´Maig Cultural´.

El proyecto, que este año llega a su segunda edición, ha obtenido una subvención de la Obra Social de Sa Nostra. Para facilitar la asistencia de las mujeres se ofrece un servicio de canguro atendido por una monitora titulada y con la colaboración de una voluntaria de la parroquia. Así todos los martes, jueves y viernes de 9,30 a 11,30 el Centro Cultural Son Ximelis abre sus puertas para acoger a estas alumnas. Silvia Maimó, su maestra, explica que el grupo es muy heterogéneo, con mujeres que no saben leer ni escribir en su propia lengua y con otras que sí han estado escolarizadas.

Los ejercicios que propone son diferentes para cada una de ellas y siempre se inician conversaciones en las que hablan de las cosas que les preocupan y les interesan: de sus países, de nuestras costumbres o de la actualidad. También forma parte del programa de aprendizaje las charlas de distintos profesionales, como por ejemplo la recibida por parte de las enfermeras del centro de salud. "Algunas llevan aquí años y no conocen los recursos comunitarios", dice Silvia. Acudir a estas clases les ha permitido conocerse entre ellas y poder desenvolverse mejor en situaciones cotidianas como ir al médico o acudir al colegio de sus hijos. Además, al hablar mejor el idioma, comienzan a relacionarse con población autóctona.

Tanto Sili Mercadal como Silvia Maimó destacan el interés por aprender de las participantes. Todas están muy interesadas en su formación ya que saben que les puede abrir puertas para encontrar un trabajo.

La crisis económica, con familias necesitadas de la donación de alimentos; o el absentismo escolar, son algunos de los problemas más acuciantes de Son Roca. Las entidades del barrio se han organizado para responder a estas carencias con iniciativas como el aula de castellano o el proyecto socioeducativo Naüm que ofrece formación y ocio normalizado a los jóvenes.