Esto no es fetichismo, sino lo que viene después del fetichismo. Esta definición de RetroMallorca 2010 es de uno de sus organizadores, Juan Salvador Sánchez, que ayer por la mañana no daba crédito al goteo de asistentes que en un acto de fe en la arqueología informática llenaron la sala multifuncional del Centre de Cultura Sa Nostra.

Mucho material se quedó fuera de la exposición, pues se mostraron sesenta ordenadores representativos de los setenta, los ochenta y los noventa. Todos llegados de diferentes puntos de España. Amstrad, MSX o Commodore eran los nombres ancestrales de aquellas primeras máquinas domésticas. Jaime Mesquida, uno de los asistentes a la primera edición del encuentro, evoca todavía su Spectrum + 2A. De los ordenadores antiguos, echa en falta "la arquitectura del aparato, que era más estable". Los fugaces cambios de hoy en día dejan k.o. a cualquier ordenador que aún guarda el precinto. "Los MSX eran los que más me gustaban, era la época de tener cosas japonesas. Me compré uno de segunda mano que aún conservo en mi casa", añadió Mesquida.

Muchos se acercaron ayer a RetroMallorca por nostalgia y otros para ampliar sus conocimientos en el campo, como Joan Ramon Bellido, cuyo primer contacto con la informática se produjo ante un PC 386. "Me encanta la sencillez de los modelos antiguos, pero no renunciaría a la potencia de los de ahora", reconoce. "También tuve consolas antiguas, como la NES. Ahora tengo la Nintendo DS", apuntó.

Dylan Vega, Miguel Cano y Pacôme Herbin (16 años los tres) son ´maquinitas´ en esto de la informática. Dominan la terminología y las fechas. Conocen los videojuegos antiguos gracias a los emuladores, y Sa Nostra les ha atraído porque quieren conocer de primera mano su pasión. "Nos ha llamado mucho la atención la Virtual Boy, una consola que fue un fracaso porque se adelantó a su tiempo. Fue la primera que se aventuró con las tres dimensiones y que estaba a caballo entre la consola de mesa y la portátil", explica Cano. En la sala de juegos, torneos de Street Fighter II y Manic Miner. Ken se enfrenta a Chun-Li en un PC que simula las antiguas máquinas de los recreativos. Su dueño y señor es Toni Nicolau, otro de los organizadores del evento junto a Sánchez, que también mostró un invento propio anterior al Guitar Hero. Una suerte de batería con una guitarra que pone a prueba la habilidad del jugador.

Lo que iba a ser una reunión de amigos en un garaje se convirtió ayer en un montaje excelente, con cartelas que informaban sobre el modelo y que llevaban inscritas un código QR. "El iPhone tiene un lector para este tipo de códigos que te conectan directamente con la Wikipedia", instruyó Sánchez.

Varias charlas sobre los orígenes de la informática fueron grabadas por Promoturismo, que se ocuparon de que técnicamente las sesiones se pudieran seguir en directo desde la página web de la reunión, www.retromallorca.com.

La jornada la cerraron Jordi Martínez Suau y Tià Mas (Retoyon), que reutilizan juguetes para hacer música.