El cineasta mallorquín Rafa Cortés ha vuelto a colaborar con la banda barcelonesa Facto Delafé y Las Flores Azules, ahora sin Facto.

Tras realizar el videoclip Mar, el poder del mar (de su primer trabajo Vs. El Monstruo de las Ramblas) con más de un millón de visitas en YouTube, ha vuelto a adentrarse en el costumbrismo rapero de Óscar Daniello con una pieza de algo más de cuatro minutos sobre el primer single, Espíritu Santo, de su último álbum, Vs. Las Trompetas de la Muerte. En pocas semanas, la pieza ha conseguido 40.000 reproducciones en YouTube.

Cortés destaca el potente uso que han hecho de las redes sociales, en concreto de Facebook, para rodar el nuevo videoclip. "Lo filmé todo desde las ocho de la mañana hasta las 12 de la noche en el barrio gótico de Barcelona. No hicimos un casting al uso, sino que desde el perfil del grupo en Facebook convocamos a la gente. Y funcionó muy bien", cuenta Cortés. Sin embargo, el alcance de esta red social fue mucho mayor. "Queríamos que fuera internacional el videoclip y por eso pedimos también a todos nuestros contactos a través de Facebook y mail que nos enviaran imágenes desde el país en que estaban viviendo un plano como si estuvieran corriendo a cámara lenta, sólo con un pie", movimiento que da unidad a todo el metraje. La sorpresa devino cuando Cortés se encontró con un centenar de imágenes internacionales que le hicieron cambiar el montaje. "Hay planos de los cinco continentes. Salen Australia, Indonesia, Estados Unidos, Mauritania, Islandia, toda Europa, y también Mallorca. Son las secuencias con una chica rubia que está en un campo y con la Catedral", prosigue.

El vídeo capta perfectamente la narratividad de la canción Espíritu Santo, una oda al baile, a la danza entendida como liberación y modo de expresarse. El movimiento básico del vídeo, una pierna hacia delante recogiéndola hacia atrás imitando la cámara lenta, describe Cortés, una postura que captó del propio Óscar Daniello, "que hizo esta pose cuando salimos de marcha por ahí un día". A ese movimiento se le unen otros pasos en cadena. "Los planos están encadenados, el movimiento posterior es consecuencia de uno anterior. Es como en el mundo, que todas las personas están conectadas. Por eso queríamos imágenes internacionales", asegura Cortés.