Carlos Espí comenzó a estudiar el retablo de Sant Salvador de Felanitx en marzo de 2005, cuando viajó a Mallorca con motivo de la tesis que estaba realizando sobre las imágenes antijudías de la Edad Media en España. El resultado de sus pesquisas en la isla se recogen en el volumen Recrucificando a Cristo. Los judíos de la Passio Imaginis en la isla de Mallorca, publicado recientemente por Lleonard Muntaner en la colección Objeto Perdido. Uno de los hallazgos más reveladores de la obra es la atribución al arquitecto Guillem Sagrera del retablo de Sant Salvador de Felanitx, pieza firmada según el padre Gabriel Llompart por Huguet Barxa.

Espí llegó a esta nueva conclusión porque cambió el punto de partida que tomaron otros investigadores anteriores a él. "Yo no presupuse que el retablo de piedra siempre había estado en Sant Salvador. Así que me puse a investigar si antes había estado localizado en algún otro lugar". De esta forma, descubrió a partir del registro de visitas pastorales que la pieza había ocupado anteriormente la iglesia parroquial del centro de Felanitx. En las visitas realizadas por los obispos a estos dos templos se describen algunas de sus características y estado de conservación.

A mediados del siglo XVI, el prelado Don Diego de Arnedo reseña el estado de la parroquia y el santuario de Sant Salvador de Felanitx. En la iglesia parroquial, se refiere a una capilla funeraria donde ve el altar de la Pasión, en buen estado de conservación. Cuando De Arnedo se desplaza al santuario no menciona el retablo. "Así presuponemos que en Sant Salvador no estaba", razona Espí.

Otro obispo, Don Juan Vich y Manrique, ratifica en 1576 lo que decía el anterior prelado. Vich y Manrique vuelve a visitar la capilla de la iglesia parroquial y recoge su cambio de nombre, de capilla de la Pasión pasa a llamarse capilla dels Obradors.

"Lo que está claro es que entre 1576 y 1589 desmontaron la capilla de la Passio Imaginis y se retiró el retablo para trasladarlo al santuario de Sant Salvador", asegura Espí, pues en 1589 el obispo visitó el santuario y vio un retablo de piedra, del que ordenó su limpieza y arreglo inmediato.

Otra de las pruebas que señalan, según el historiador, que en la capilla de la iglesia parroquial estaba el retablo de piedra son los restos escultóricos que todavía se conservan, "con escenas de la Pasión que son exactamente iguales a las del retablo de Sant Salvador".

La última pueba rastreada es un documento jurídico de 1442 recogido en Noticiari de Felanitx por Ramón Rosselló. En él, el obispo de Mallorca le da licencia a Jordi Sabet para que contruya una capilla de piedra con un monumento funerario en la parroquia de Felanitx. Capilla que encarga a Guillem Sagrera, "cuya escultura de estilo flamenco es inconfundible", concluye Espí.