Cristina Puig Argente (Palma, 1978) se confiesa admiradora y deudora del pulso narrativo de Lovecraft y Michael Ende, el autor de La Historia Interminable. De ellos aprendió los preceptos básicos del terror y la fantasía. Lecciones que ahora ha aplicado a sus primeros relatos gráficos repartidos en dos pequeños volúmenes que se publicarán en las próximas semanas.

"En Senderos de fantasía hay relatos muy diferentes. Todos ellos van dirigidos a jóvenes, a partir de los 14 ó 15 años más o menos. Pero cualquiera puede leerlos", asegura la escritora. Los textos se publicarán en una edición limitada de 50 ejemplares en formato A-5 y en color. Las reservas pueden hacerse ya a Ediciones Parra en planofotosl@telecable.es, pues el libro sólo puede comprarse a través de internet.

Esther Sanz, Miguel Ángel Mateos Carreira, Carol Bensler, Elena Cruz, María Parra y Beatriz Colom han aportado los trazos de sus dibujos, entre góticos y fantásticos, a los dos volúmenes, prologados por el diseñador gráfico y también escritor Sinuhé Vallvé.

Dragones, duendes, brujas y algún vampiro aparecen en los relatos. "En El último oso blanco el protagonista es un elfo cuyo clan ha sido devastado por otro clan, el de los elfos oscuros. Con la ayuda de una hechicera, deberá recuperar su reino", explica Puig, que lleva muchos años escribiendo pequeñas historias como éstas y por fin ha encontrado editorial. "Antes sólo podía colgar mis escritos en el blog y en el portal de bubok", señala.

Pese al boom de Crepúsculo, Puig asegura que la historia que ella ha escrito no tiene nada que ver con esa saga de vampiros.

Una de las historias de terror de los volúmenes es el cuento de Lili, basado en la historia real de Liliana Crociati, una joven enterrada en el cementerio de Buenos Aires. Durante su noche de bodas, un alud de nieve la mató a ella y a su enamorado.

Merced a la soltura literaria que le han aportado los relatos, Puig se encuentra preparando su primera novela, La reina oscura. "Es una fantasía épica combinada con terror. El hermano del protagonista acaba de morir y se verá arrastrado por un personaje siniestro hacia un mundo fantástico donde deberá averiguar si su hermano sigue o no sin vida". Una trama trufada de ingredientes peligrosos y de aventuras.

La escritora, con gusto por lo gótico y el terror, con Edgar Allan Poe de fondo, estudió Historia del Arte en Barcelona e hizo un máster en gestión del patrimonio. "Me gusta mucho todo el tema de catalogar piezas. La verdad es que la carrera me ha servido mucho para describir edificios y toda la arquitectura exuberante que aparece en mis relatos, pero sobre todo para la novela".

La mallorquina, que trabaja en el complejo Riskal, cree que su literatura pretende básicamente provocar placer en el consumidor y crear afición por la lectura. "En mi novela, sí hay un estudio más profundo de todo el mundo creado y del estilo narrativo", asegura.