Ni la gripe A hubiese logrado semejante récord de bajas, oigan: Bàrbara Galmés y Joana Llüisa Mascaró han hecho las maletas en lo que a Pellegrini le ha costado ganarse las iras merengues. Sí, por favor, hablemos de fútbol, que en estas islas la Cultura no interesa ni siquiera a la progresía, su supuesta tradicional valedora. Las dos conselleras no terminan el mandato por motivos diversos, ¿y qué? Para la miseria de competencias de una y de presupuestos la otra, lo mismo les da dedicarse a asuntos más rentables, como preparar el terreno para las próximas elecciones a sus respectivas siglas. Por cierto, han puesto en sus sillas a dos señores, cumpliendo también a rajatabla las promesas de paridad. Bartomeu Llinàs ni está ni se le espera, que diría Sabino Fernández Campo, pero a Joan Font le aguarda un auténtico solar con pocos euros, muchas deudas y algunos proyectos con un equipo que no es suyo. Para cuando aterrice, ya estaremos en la legislatura que viene. Aunque lo mismo me equivoco y Pellegrini se salva.