La magistrada del juzgado número 5 de Palma ha dictado una orden de busca y captura vía Interpol contra Miguel Ángel Meizoso, presidente de la Fundación Internacional Can Mossenya-Sociedad Mundial Amigos de Jorge Luis Borges, por una presunta estafa de 2,6 millones de euros cometida en Valldemossa y cuya afectada es Pilar Montaner.

Según el texto de la querella criminal presentada en junio de 2006 por el abogado de Montaner, Jaime Grimalt, Meizoso engañó supuestamente a su representada con el objetivo de quedarse con la propiedad de sus dos fincas, pretensión que consiguió en abril de 2002 sin que Montaner fuera en ese momento consciente de que había perdido la titularidad de dos predios que pertenecieron a su familia desde hacía siete generaciones.

No obstante, como desde que se inició el proceso Meizoso no ha regresado a Mallorca, la juez entendió ya a finales de 2007 que procedía la anotación de la querella en el registro de la propiedad, lo que no congela la transmisión de los bienes, pero sí advierte al posible comprador de la existencia de un proceso penal cuyo resultado le puede privar del patrimonio adquirido, aclaró ayer el abogado Jaime Grimalt.

Según el texto de la querella, Pilar Montaner, nacida en 1920, antigua propietaria de las dos fincas conocidas como Can Mossenya, recibió a mediados de 2001 la visita de Meizoso, que se presentó en su casa como el coordinador de la asociación Sociedad Mundial de Amigos de Jorge Luis Borges. Montaner es sobrina de Juan Sureda y Pilar Montaner, reconocidos mecenas que trabaron amistad con Rubén Darío, Antonio Maura, Santigo Rusiñol, Azorín, Joaquín Mir, Sorolla y Unamuno, y cuyo hijo, Jacobo Sureda, fue el gran amigo de Borges en Mallorca y con quien firmó en 1921 el Manifiesto Ultraísta.

Amparándose en el pasado de Can Mossenya, Meizoso solicitó a Montaner la instalación de una placa conmemorativa en la finca, acto que se celebró el 25 de agosto de 2001 con la presencia de Maria Antònia Munar, entonces presidenta del Consell de Mallorca.

Con cartas elogiosas y continuos halagos, fue ganándose la confianza de Montaner, según detalla de forma pormenorizada la querella. Hasta que a mediados de 2002 le propuso constituir una fundación de carácter privado que además de perseguir el estudio y la difusión de la obra de Borges contribuiría también a la conservación del patrimonio de Can Mossenya, que se encontraba en una situación de grave deterioro.

Con tal fin en enero de 2002 se otorgó ante notario la escritura de constitución de la Fundación Internacional Can Mossenya-Sociedad Mundial Amigos de Jorge Luis Borges. Un mes después Pilar Montaner dictó testamento y convirtió la fundación que deseaba crear en heredera universal, con una disposición en la que señaló que en el caso que la fundación no hubiera sido creada la Sociedad Mundial de Amigos de Borges heredaría sus bienes con la carga de constituir la entidad, de lo que tuvo pleno conocimiento el querellado.

Para realizar los trámites de la fundación, Montaner y Meizoso viajaron a Granada y después a Madrid en abril de 2002, donde éste consiguió que la propietaria de Can Mossenya le firmara un poder de representación para realizar el papeleo y no verse obligada a viajar de nuevo a Madrid. Pero sin saberlo, Montaner otorgó poder a Meizoso para aportar a la fundación las fincas. Y solo once días después, Meizoso comparecía de nuevo ante notario y gracias al poder conseguido mediante supuesto engaño otorgó una nueva escritura de constitución de la fundación, aportando las dos fincas y figurando él mismo como fundador único de la entidad.

A partir de ahí la actitud de Meizoso cambió. Los halagos que hasta entonces había recibido Pilar Montaner se convirtieron en insultos y amenazas de desalojo de su propia vivienda. Únicamente tras incesante y constantes reclamaciones y discusiones, Montaner pudo obtener una copia en la que observó horrorizada al alcance de lo que había firmado bajo engaño, siempre según el texto de la querella.

La fundación no ha realizado actividad cultural alguna. No se han convocado premios ni se han concedido becas. Y Pilar Montaner no ha recibido ninguna cantidad por sus fincas, teniendo que sobrevivir de la pensión que recibe por su jubilación.

Ya en junio de 2001, la viuda y legítima heredera de Borges, María Kodama, remitió a la asociación de Meizoso un requerimiento notarial por el que se oponía y se negaba a que se utilizara el nombre de su esposo por la entidad. Kodama es la presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges desde el año 1988, la única reconocida.