Los caminos del arte contemporáneo son inescrutables. Indiscutible. Aunque no debe sorprender la intervención de un artista del siglo XXI en productos fabricados a partir de técnicas milenarias. Quien acaba de asumir este reto es el pintor mallorquín Miquel Barceló, pues ha diseñado un dibujo que servirá de base para tejer una tradicional tela de llengües. El felanitxer ha estado trabajando codo con codo con los talleres mallorquines dedicados a fabricar ropa de hogar según este método.

Desde el Institut d´ Innovació de les Illes Balears (IDI), organismo que depende de la conselleria de Comercio e Industria, que inaugurará el próximo 19 de noviembre una muestra sobre este tipo de tejido en el Casal Solleric, se informó a este diario de que "Barceló ha hecho varios croquis que se han ido aproximando al tipo de tela, hasta conseguir finalmente un dibujo que casaba perfectamente con la técnica". La descripción de la ilustración la mantienen en secreto hasta el día de la inauguración. "Este proyecto abre posibilidades para que otros artistas contemporáneos trabajen con estos talleres para poder así darles impulso", justifican desde el IDI. En Mallorca sólo continúan tres pequeñas fábricas que confeccionan roba de llengües: Teixits Vicens (Pollença), Teixits Riera (Lloseta) y Artesanía Textil Bujosa (Santa Maria). José Cañameras, que trabajó en Can Ribas, sólo despacha encargos desde Establiments.

La intervención contemporánea de Barceló conforma una parte de la amplia exposición del Solleric. Un recorrido histórico de lo que ha sido la roba de llengües, atendiendo a su proceso de fabricación, será el aperitivo de la muestra. La técnica de confección se denomina en el resto del mundo Ikat. En distintos paneles y soportes audiovisuales se enseñará al público el teñido de los hilos, que se hace antes de tejer y por separado. Algunas partes del filamento se tapan para no absorber el color. Y así se van formando los dibujos. Luego se pasa la urdimbre al telar y se tejen.

El segundo capítulo de la exposición tiene una intención comparativa: se enseñarán muestras de este tipo de tela de otros países. Todo indica que en Indonesia se inventó esta técnica que después se extendió por toda Asia. "De toda España, sólo se fabrica roba de llengües en Mallorca. La hipótesis que puede explicar que de todo el país sólo esté en la isla es que pudo llegar a través de la Ruta de la Seda, que pasaba por Balears. Apoya esta teoría el hecho de que también encontremos este tejido en algunos lugares de Francia e Italia. Otra teoría un tanto más arriesgada es que la tela llegara aquí con la dominación musulmana", explican desde el IDI.

En la exposición, de la que se editará un potente catálogo, también podrán verse restos de tejidos de los siglos XVIII y XIX que quedaban en casas mallorquinas de nobles. A través de las artes decorativas, se impuso la moda en aquella época de colocar telas en las paredes. A finales del siglo XVIII y en el XIX eran afrancesadas, con motivos de flores y un dibujo más naturalista, no tan esquemático como en las del siglo XX, de las que se exhibirá también un amplio muestrario.