Con mucha emoción en sus palabras, el presidente del Ferrocarril, Óscar Mayol, tuvo palabras de recuerdo para su hermano Javier que impulsó la compra de Can Prunera para su reconversión en museo. Javier Mayol falleció hace dos años y su recuerdo llenó el patio del museo de un sentido aplauso en homenaje a su labor "visionaria de impulsar turismo, cultura y arte". En Can Prunera, el público en general puede ver desde hoy obras como Retrato de una mujer de Edvard Munch, una acuarela de Emile Nolde, Capilla del convento de Saint Denis de Manuel Utrillo, un desnudo de Penck, La copa de agua de Jean Dubuffet, Flores sobre fondo negro de Raoul Duffy o Fragmento de Luna de Fernand Leger. Así hasta completar una lista de 101 artistas, algunos mallorquines. Algunas de estas piezas formaban parte de la colección que Serra cedió al Baluard. Entre los asistente al acto hubo una amplia representación de las instituciones de las islas. Además del president del Govern, asistió la del Consell, Francina Armengol; el delegado del Gobierno, Ramon Socías o la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, entre otros.