Un hueso de Myotragus Balearicus hallado en la Cova Estreta, una remota gruta de la Serra de Tramuntana que se encuentra en Pollença, sirvió a los científicos del IMEDEA (Institut Mediterrani d´Estudis Avançats) para recuperar parte del genoma de un animal que vivió aislado en la isla durante cinco millones de años, desde que llegó con la desecación del Mediterráneo durante la etapa Mesiniense. Los millares de secuencias genómicas recuperadas en el estudio aportaron nueva información sobre el primitivo mamífiero y sus relaciones filogenéticas. Así, según la investigación, cuyos resultados se hicieron públicos el pasado 22 de junio, el animal, considerado tradicionalmente caprino, se encuentra más próximo al género ovejuno (ovis), que al de las cabras (capri). En el Museo de Ciencias Naturales de Sóller se puede contemplar la colección Waldren, un numero importante de restos fósiles del Myotragus Balearicus Bate descubiertos en la Cova de Sa Muleta, en Sóller.