Don Juan Carlos, en el almuerzo que ofrece junto a la Reina y los Príncipes de Asturias en el Palacio Real al mundo de la Cultura en honor de Marsé, ha reiterado que la palabra de los escritores nos "enriquece como personas y hace posible un mundo más justo y solidario" y ha brindado por ella y "por nuestras Letras que nos emocionan y nos enriquecen".

El Monarca ha recordado a los escritores testigos del tiempo histórico de Marsé -autor de "Si te dicen que caí" o "Últimas tardes con Teresa"- que se han ido, como Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma o Juan Hortelano, de quienes, ha añadido, nos queda su palabra, que es "en realidad a la que queremos festejar".

Esa palabra "libre", ha manifestado el Rey, de cuño cervantino "que se desborda a sí misma para nombrar la realidad, para quitar los velos que ocultan la verdad profunda de las cosas o para crear espacios nuevos de vida".

Han asistido a la cita anual del mundo de las letras con la Familia Real, con motivo del Premio Cervantes, que los Reyes entregarán a Marsé el próximo 23 de abril -aniversario de la muerte del autor de El Quijote- en Alcalá de Henares, los presidentes de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, y de Madrid, Esperanza Aguirre, así como la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde.

Entre los casi cien invitados al almuerzo han estado los académicos Víctor García de la Concha, Alvaro Pombo, Antonio Mingote, Ana María Matute, Carmen Iglesias, Gonzalo Anes o Luis Maria Anson.

Han acudido también a este homenaje a Marsé los galardonados con el Cervantes Francisco Ayala (1991), Mario Vargas Llosa (1994) y Antonio Gamoneda (2006) y otros premios literarios del año pasado.

Los Reyes y los Príncipes han saludado a los invitados, encabezados por Marsé, en el salón Gasparini, antes de pasar al comedor de gala donde está teniendo lugar el almuerzo.

A sus 103 años, Ayala ha despertado el interés, como siempre, de los asistentes, después de que Don Juan Carlos le haya recibido con un gran abrazo y diciéndole que era "el más joven", a lo que el escritor, que ha sido saludado por la Reina y la Princesa de Asturias con dos besos, ha respondido que el que se alegraba de estar allí era él. "Me hace muy feliz", ha matizado.

Francisco Ayala, quien se ha sentado a la derecha de Doña Sofía en el almuerzo, ha llegado hasta el comedor de gala del brazo de la Reina, después de que ella le haya dicho que no podía llevar a nadie mejor, tras la protesta del escritor de que no se "merecía eso".