Son inmoderados. Con la poesía, obvio. No admiten con elegancia la etiqueta de generación o grupo poético, pero no pueden negar que van juntos a todos lados y que comparten la obsesión por la poesía. Aún no han pasado por la pila bautismal de teóricos de la literatura, pero pronto algún crítico avezado les colgará el sambenito de una marca registrada. Ahora, en la calle, son señalados como los chicos de Pèl Capell, los Pedra Foguera o los de Cantàrida. Es lo que hay: la gente necesita imperiosamente inventarle nombre a las cosas.

"No nos gusta el concepto de generación. Somos un grupo de gente que compartimos la pasión por la poesía. La poesía lo es todo. Vivimos en la poesía", profiere Jaume C. Pons Alorda, quien ganó el último Ciutat de Palma con Cilici. Beben una cerveza y hablan de poesía, duermen, sueñan y comen poesía. "Queremos sacar la poesía a la calle. La poesía tiene que estar dentro de la gente porque está por todas partes y eso a veces se olvida", continúa otro de los cabecillas mallorquines de este grupo poético, Pau Vadell, director también de la revista literaria Pèl Capell, en la que han colaborado los 28 nombres que forman parte de la nueva hornada de poetas que aparecen en la antología Pedra Foguera. Antologia de poesia jove dels Països Catalans (Documenta Balear).

Rebuscando en los currículos, removiendo en sus inquietudes e ideario poético, reivindican un retorno a la figura del juglar, del rapsoda, a la efigie chamánica del poeta. De ahí, la gran fiesta que supone para ellos los recitales -hasta noviembre tienen copada la agenda con cientos de ellos-, en los que se inventan canciones, hay música e incluso pequeñas actuaciones teatrales. "Tenemos que recuperar la locura poética, la orgía colectiva. Somos unos donjuanes. Nos lo queremos follar todo", recita casi Pons Alorda, quien no sabe muy bien cuándo llegará -porque sabe que así será- el hartazgo por todo esto. El tiempo dirá quién aguanta.

Meterlos a todos en el mismo saco estilístico sería un crimen. Leerlos es constatar la heterogeneidad. Sin embargo, hablando con algunos de ellos, sobre todo los nacidos en Mallorca, los nombres se van fijando. Anhelados son Andreu Vidal, Blai Bonet y Damià Huguet. "Algunos poetas de Cataluña los están conociendo ahora a raíz de la publicación de las obras completas de algunos de ellos", indica Pons Alorda. Y así lo corrobora la catalana Blanca Llum Vidal, una de las poetas que conoció a algunos de los mallorquines que estudian en universidades barcelonesas en uno de los centros de reunión de estos jóvenes, el bar Horiginal. "Allí empezamos a coincidir, a vernos y a conocernos. Al final, comenzamos a organizar recitales juntos. Y luego llegó la oportunidad de la antología Pedra Foguera", indica. Vidal, que es una de las poetas que más se preocupa por el ritmo de sus versos -casi rapea (véanse los recitales en You Tube)-, cree que todo el grupo en general está muy preocupado por el lenguaje en sí y por la ancestral oralidad de la poesía. Blanca Llum es la mujer número nueve en el grupo poético. "Algo que no hay que sacar de contexto. Las chicas estamos ahí no porque seamos mujeres, sino porque somos poetas", añade.

Provocadores en sus declaraciones, hablan sin cortapisas de todo lo que les molesta. Aplican la ética del cabreo. "No nos gustan los premios literarios, ni las capillitas, ni las condecoraciones institucionales...", reza Pau Vadell junto a sus compañeros y poetas Joan Tomàs Martínez, Joan Fullana y Glòria Julià. El colectivo que edita la revista Pèl Capell incluso cuenta con un manifiesto firmado en Palma el 25 de diciembre de 2007.

Las contradicciones parecen que podrían resquebrajar al grupo. Alguno de ellos ya ha ganado algún que otro premio literario. "No nos queda otra más que jugar con las mismas herramientas del sistema, si queremos público. Hemos de ser capaces de flirtear con las reglas del juego sin que sea un peligro para la obra poética", adviene Pons Alorda.

"Escribimos para los vivos, para los que han de nacer", dice. ¿El vicio de la posteridad del escritor? "No, el de la eternidad".