Se trata de restaurar el edificio modernista, Can Prunera, fechado en 1911. A propuesta de la Fundación Tren de l´Art, se quiere convertir este casal en centro cultural o museo para albergar fondos de la colección privada del empresario Pere Serra. La reforma, cuya conclusión de prevé a finales de agosto, ha superado el presupuesto inicial de 750.000 euros por el aumento de gastos derivados de la eliminación de carcoma.