Amén del fondo de artes plásticas y decorativas, Sa Nostra computa también una importante colección de monedería, de cuyo estudio se ocupará Miquel Crusafont, presidente de la Societat Catalana d´Estudis Numismàtics. La colección de acuñaciones es específica de las Balears y les Pitiüses. En su haber, se hallan pequeñas piezas que abarcan desde la época púnica hasta las últimas acuñaciones realizadas en Menorca durante la II República. En el pesado maletín de piel, se esconden ejemplares de moneda islámica, medieval catalana, catalano-aragonesa, de la época de los Austrias y de los Borbones. Asimismo, se cuenta también una colección moderna española, que recoge todas aquellas monedas que se fueron sacando a circulación desde que se inventó la peseta. Entre las piezas más interesantes, se hallan una romana de plata de Cecili Metel y una colección de cuadradas de procedencia almogávar. Jaume I no acuñó ninguna moneda en la isla, pero Sa Nostra cuenta con una interesante relación de algunas que salieron de Valencia. Con el paso del tiempo, se observa que la calidad de las acuñaciones se abarata. La moneda autóctona, acuñada en Balears, concluyó con los Decretos de Nueva Planta de Felipe V. Fue entonces cuando entró en circulación la uniforme y única moneda española.