Funk, acid jazz y la voz inconfundible de Jay Kay han convertido la "ciudad del rock" de Arganda del Rey en una discoteca al aire libre.

Con un gorro más discreto a los que el líder de la banda tiene acostumbrados a sus fans, Jay Kay ha salido al Escenario Mundo deslizándose sobre el suelo con una energía sólo comparable a la de los asistentes, que le recibieron eufóricos.

"The kids" fue el primer tema de un breve pero intenso concierto en el que "Jamiro" -así lo jaleaba el público- no paró de agradecer el entusiasmo de todos con pequeñas frases en español. Y es que, con un ritmo que impedía a los asistentes quedarse quietos, la banda ofreció un directo tan sorprendente que bien podría haber sido un 'playback'.

El inglés, ataviado con dos coletas que asomaban por debajo del gorro, sabía que no podía omitir sus grandes temas en esta cita, y no dudó en sonreír antes de comenzar a cantar "Little L", canción con la que el espacio del Rock in Rio se tiñó de colores discotequeros y en la que Kay aprovechó para bajarse del escenario y saludar a las primeras filas de fans, que agradecieron el gesto con aplausos.

Una vez arriba, de nuevo sobre el escenario para tranquilidad de los agentes de seguridad del evento, Jamiroquai interpretó otro de sus temas más conocidos, "Feels just like it should", con el que los sonidos "funkies" se sucedieron entre una marea de brazos que no cesaba de agitarse en toda la explanada de la "ciudad del rock".

Con su sonrisa perpetua de maduro adolescente, el cantante movió todo su cuerpo a lo largo de más de una hora, aplaudió y animó al público mientras la pantalla central intercalaba videoclips de la banda con las imágenes del directo en el que se pudieron escuchar canciones como "High times", "Seven Days" o "Travelling".

No faltaron tampoco sus éxitos "Alright" o "Cosmic girl" en las que Kay aprovechó para menear su trasero y ofrecer una voz que salía de su garganta sin el menor esfuerzo aparente.

Con cierta chulería que sólo él sabe convertir en simpática, el artista continuó su espectáculo con "Virtual" y "Love fool", una canción más tranquila que dio un respiro a los asistentes, entre los que se escuchaban frases como "esto es increíble".

De nada sirvió que la banda desapareciese en los camerinos tras la última canción. Varios minutos estuvieron los fans pidiendo más temas, entre silbidos y aplausos que no cesaron hasta que Kay apareció haciendo el signo de la victoria.

Desde luego dejó para el final uno de los platos fuertes de su repertorio, "Deeper Underground", que causó la euforia de todos y que el artista alargó lo más que pudo, tras lo cual volvió a desaparecer, esta vez de forma definitiva y dejando el ambiente preparado para recibir a la cantante Shakira.