La importante victoria de España frente a Irán se podría haber sido empañada si en este Mundial de Rusia no se hubiese implantado el VAR.

Y es que tras las dificultades que encontró la Roja para abrir el marcador en el minuto 53, en el minuto 62 vio como la selección de Irán empataba gracias a un gol de Ezatolahi tras una jugada a balón parado.

Pese a la efusiva celebración del conjunto iraní, el árbitro optó por recurrir al VAR. Finalmente, la revisión de la jugada puso en evidencia que el jugador de Irán se encontraba en posición de fuera de juego, por lo que el colegiado optó de forma correcta por anular el gol.