El 70 % de los tumores benignos en mujeres son miomas, sin embargo se desconoce la causa por la que estos tumores benignos aparecen en el útero de las mujeres, pero se sospecha que los factores genéticos es una variable que afecta a las personas que padecen esta enfermedad.

La ginecóloga del Departamento de Salud del hospital de Manises Neus Roig ha explicado que «los miomas son lesiones no malignas que se localizan en la pared del útero y que pueden ser asintomáticas. En concreto se trata de masas de tejido muscular que crecen dentro del útero formando protuberancias».

Roig ha apuntado que en la mayoría de los casos no se presentan síntomas y por lo tanto es difícil de detectar. «En los casos en que exista una sintomatología, los signos de alerta por los que es recomendable consultar con un profesional son cambios menstruales, dolor abdominal, ganas de orinar con frecuencia y problemas en el tránsito intestinal», ha afirmado.

Respecto al tratamiento, la ginecóloga ha señalado que «una vez se diagnostica el tumor benigno, se le realiza una resonancia magnética que indica el tamaño y la localización, y con ella se valoran las posibilidades de embolización, así como la anatomía de las arterias que irrigan al útero».

Tratamientos

Según Roig, la técnica que se utiliza consiste en «una incisión en la ingle que permite introducir un fino catéter que avanza hacia la arteria uterina que mantiene activo el mioma. Así, una vez en el lugar adecuado, se inyectan pequeñas micropartículas que son llevadas hasta los miomas por el flujo sanguíneo, donde obstruyen los vasos, cortando su aporte sanguíneo y logrando que disminuyan de tamaño y desaparezcan los síntomas». En el caso de los miomas asintomáticos, «que son una gran mayoría», ha subrayado que «generalmente no se tratan», y en caso de necesitar tratamiento ha explicado que hay diferentes medicamentos en función de los síntomas que produzcan, por lo que el tratamiento es individualizado y consensuado con el paciente.