La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un alergólogo por cada 50.000 habitantes. España, con más de 46 millones de habitantes, necesitaría, como mínimo, 920 especialistas para garantizar una correcta atención. Sin embargo, en nuestro país, se cuenta con menos de 800 alergólogos. Varias las comunidades autónomas disponen de un número de alergólogos menor del recomendado. El caso más evidente es el de las Islas Balears, que actualmente no ofrece un servicio de alergología en su sistema sanitario público, lo que implica, sin duda alguna, un agravio comparativo que atenta contra la equidad y contra el correcto tratamiento de la salud, según denuncian desde la SEAIC. 

El doctor Juan Antonio Pagán reconoce que la Región de Murcia es una de las autonomías mejor dotadas en esta especialidad, ya que «tenemos muy buenos servicios de Alergias, con equipos en todos los hospitales. Sólo en la Arrixaca hemos formado a más de 60 residentes».

El presidente de la SEAIC, Antonio Valero, indica que «el tratamiento de cualquier enfermedad es primordial para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero previo a ello es quizá más importante un adecuado diagnóstico».

Pólenes y ácaros

Las cifras de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) muestran que las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en España a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, seguidos en orden decreciente por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. En el litoral mediterráneo los pólenes más frecuentes son los de parietaria, gramíneas, olivo y salsola.

Los especialistas apuntan a que las alergias a los pólenes son las más frecuentes, por delante de la alergia a los ácaros y a animales de compañía.