Los expertos de la Sociedad Española de Epidemiología han pedido no bajar la guardia frente al cáncer de cuello uterino y seguir con la estrategia de prevención pese a que ahora la incidencia de esta enfermedad se mantiene en España en unos niveles bajos.

Con motivo del Día contra el Cáncer de Cérvix que se celebró el 26 de marzo, la Sociedad Española de Epidemiología ha abordado las claves para eliminar el cáncer de cuello de útero, ya que este se puede curar si se diagnostica y se trata en una etapa temprana.

En el año 2020, debido a la pandemia, disminuyeron los diagnósticos, por eso se espera que los datos de 2021 y 2022 reflejen una subida relativa de la incidencia.

En España los programas de detección están funcionando y permiten mantener unas cifras de afección limitadas, ha explicado en la conferencia la experta Silvia de San José, una de las investigadoras de cáncer de cuello uterino más reputadas en España.

Sin embargo, ha pedido no bajar la guardia porque si se detuvieran los programas de detección en menos de 5 años habría unas tasas de cáncer de útero altísimas, como según ha explicado sucedió en Lituania cuando se dejó de invertir en prevención.

Esta doctora ha alertado de que no solo la pandemia sino también la guerra de Ucrania y otras situaciones geopolíticas pueden crear entornos desfavorables para la detección. «Son factores que desestabilizan y van en contra de la medicina preventiva», ha explicado Silvia de San José.

Vacuna del papiloma humano

La vacuna del papiloma humano (VPH) está incluida en la vacunación de las niñas y se administra de forma gratuita a las mujeres mayores de 15 años solo cuando ya tienen alguna lesión.

Según la Sociedad de Epidemiología, a nivel mundial se están viendo los frutos del programa que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha en 2020 para la eliminación del cáncer de cuello de útero a través de la vacunación del 90% de las niñas menores de 15 años, el cribado al menos dos veces en la vida del 70% de las mujeres, y el tratamiento adecuado del 90% de las mujeres con lesiones precancerosas y cáncer de útero. 

Acciones para visibilizar la endometriosis

«Tenemos que dejar de mentirle a las niñas. La regla no duele y si duele de tal forma que te impide hacer tu vida normal, es que pasa algo que, muy probablemente, se llame endometriosis». Así de tajante se muestra la delegada de MoviendoSpain en Mallorca, Mayte Moner. La endometriosis es una enfermedad en la que el endometrio crece fuera del útero y sangra en cada menstruación causando, en la mayor parte de casos, mucho dolor. Cada vez es más conocida en la sociedad, pero lo cierto es que «aún queda muchísimo trabajo por hacer».

Creada en Son Espases la Unidad específica de esta enfermedad

La sanidad pública balear, explican, «suspende en endometriosis, pero se está poniendo las pilas y cada vez trabaja más para aprobar». El mérito de este avance, destacan sin ningún tipo de duda, es la implicación de muchos médicos y el trabajo en equipo con la Asociación. Ejemplo de ello es la reciente creación de la Unidad de Endometriosis en el Hospital Universitari Son Espases (que se suma a la ya creada en Son Llàtzer) y que se está llevando a cabo un estudio en la UIB para valorar la relación que tiene la endometriosis con la dieta.

Uno de los objetivos de la asociación es que las unidades de endometriosis sean multidisciplinares con diferentes tipos de profesionales ya que las consecuencias de esta dolencia pueden afectar a muchos órganos. Uno de los más necesarios, afirman, es el psicólogo, «porque cuando una mujer empieza el peregrinaje de médicos para conseguir que le detecten qué le está pasando, a parte de los dolores que pueda tener, llega agotada física y mentalmente, y eso puede derivar en una depresión muy fuerte».

A este hecho hay que sumarle las consecuencias psicológicas que puede causarle a una mujer el hecho de no poder tener hijos pues la endometriosis, cabe destacar, puede llegar a causar infertilidad. «Si queremos que deje de ser una enfermedad invisible, debemos seguir luchando y asociaciones como la nuestra son imprescindibles». En esta lucha, sin embargo, no todo son obstáculos. También hay colaboradores como el doctor Carmona, un icono nacional en la investigación de la endometriosis. O a nivel balear, los doctores Pía Español, Octavi Cordobà y Ana Torrent de Son Espases. Sin ellos, sin su implicación y esfuerzo, cuentan, «no habríamos llegado hasta aquí».